Vecinos del barrio Napostá y aledaños realizaron una nueva manifestación para expresar su oposición a la construcción de una vivienda multifamiliar en calle San Salvador al 200, la que, aseguran, atenta contra la estética de la cuadra y compromete la provisión de agua para el sector.
"La convocatoria se relaciona con la falta de respuesta a las solicitudes presentadas en el municipio respecto de la suspensión de la construcción de este tipo de edificios en esta cuadra", señalaron mediante un comunicado.
El encuentro tuvo lugar frente al terreno, donde un mes atrás, se demolió la vivienda allí emplazada, para permitir la ejecución de un complejo habitacional de 19 departamentos, organizado en planta baja y tres pisos.
"Será casi un conventillo", manifestó entonces Inés Mormeneo, quien ocupa la casa lindera al emprendimiento.
Al igual que numerosas manifestaciones realizadas en los últimos años por vecinos de los barrios Universitario, Napostá, la Falda y Centro, entre otros, los habitantes del sector aseguran que este tipo de obras "pone en inminente riesgo" el suministro de servicios de agua, cloacas, electricidad y gas, generando problemas en el tránsito vehicular, devaluación del valor de sus inmuebles y pérdida de privacidad.
"Tenemos motivos muy claros y fuertes para decir que una obra así no se puede hacer en este lugar. Más allá de lo que diga el Código de Planeamiento Urbano, a ninguna persona coherente se le puede ocurrir hacer aquí un edificio de estas característica", señaló Alfredo Bernetti, otro vecino autoconvocado.
El enojo de los presentes se extendió al secretario de Obras y Servicios Públicos, Rubén Valerio, argumentando que el funcionario se comprometió a recibirlos en su despacho a principios de septiembre y a "archivar" el expediente por el lapso de tres meses.
"Nos hizo una falsa promesa y nos alentó a presentar notas para reforzar nuestro pedido. Incluso nos pidió que no comentáramos nada de esto con la prensa. Ahora entendemos que nos traicionó, porque, en realidad, nos hizo callar, mientras el expediente siguió adelante", agregó Bernetti.
Por último, los presentes ratificaron su decisión de recurrir a la justicia para evitar que se materialice el nuevo inmueble.
"Vamos a accionar judicialmente y, si es necesario, llegaremos a la Suprema Corte. Queremos que la empresa y los inversores sepan que lo que hagan corre el riesgo de ser luego demolido", finalizó