Mientras, que en la madrugada del sábado, se registraron fuertes ráfagas de viento del cuadrante sur, acompañado por una copiosa precipitación, todo lo cual trajo un pequeño alivio a la población, tanto urbana como rural, que padecía una de las crisis hídricas más duras de su historia.
Según datos copilados en sede policial, la lluvia alcanzó un registro de 60 milímetros en esta ciudad; mientras que en la Planta Potabilizadora de la Cooperativa el registró solamente fue de 37 milímetros y en el reservorio El Malhá, 53 milímetros.
Los fuertes vientos que acompañaron a la tormenta provocaron algunos daños materiales en la localidad, como la caída de árboles, de carteles e incluso la torre de 80 metros de altura de la planta transmisora de la radio FM 101.1 Radio Joven, ubicada en el extremo de la prolongación oeste de la avenida Héroes de Malvinas, sobre la parte noroeste de la planta urbana.
Si bien esta lluvia significó un paliativo para tanta angustia y desesperación en la comunidad, el registro sigue siendo insignificante para garantizar el abastecimiento del servicio de agua potable que hasta el momento seguirá dependiendo del acarreo con camiones desde la laguna de Glock ubicada cerca de Puerto Lavalle.
NORTE hizo un rápido testeo de la lluvia caída, que coinciden con datos registrados en otras estaciones de medición privadas locales. Por lo tanto, el Canal 1 de desagüe urbano y rural, no llegó a correr ni siquiera en su paso por la ruta nacional 95, todo lo cual explica el porqué no se llenó la represa La Cuadra, lugar desde donde nace. También se puede mencionar que los desagües pluviales urbanos funcionaron normalmente.
En Castelli hace meses que no se registran lluvias cuantiosas, y desde hace un mes y medio 15 camiones acarrean millones de litros de agua para abastecer a la población diariamente a través de la Cooperativa de Agua Potable. La situación se tornó desesperante ya que el servicio es muy limitado. No llega el servicio a los hogares ni a las canillas públicas, y en los barrios la gente en su odisea diaria, se pelea para recibir un poco de agua.
En el departamento
Datos de Zona Interior Castelli indican que en gran parte del departamento General Güemes se registraron lluvias que oscilaron entre los 30 y 60 milímetros. El Espinillo 30, Puerto Lavalle 25, Miraflores 50, Villa Río Bermejito 44, Zaparinqui 130, Wichí 50, Misión Nueva Pompeya 50, El Sauzalito 25, Fuerte Esperanza 50 y Comandancia Frías 5 milímetros. En la mayoría de las zonas los caminos permanecían intransitables durante las primeras horas del sábado.
130 milímetros apagaron 48º de calor en Pampa del Infierno
Después de soportar temperaturas de más de 48º y el caliente viento norte, volvió a llover en la zona. Las precipitaciones provocaron en tres tormentas, registrándose 130 milímetros.
Sólo el flujo eléctrico se vio interrumpido por más de cinco horas.
La seca parece retroceder de manera lenta, aunque afirman lo ganaderos que si bien los beneficia, durante los restantes 15 días, hasta que brote el pasto podría producirse mortandad de vacunos ya que están muy débiles y no pueden esperar ese lapso de tiempo.
En las colonias Pampa Guanaco, 25 milímetros y en Pampa Bolsa, 45 milímetros; lo que se podría deducir que ha medida que se alejaba de la localidad, la lluvia fue menor.
En la zona urbana los aljibes se han llenado de agua y además se almacenó en todo recipiente que al alcance. Aunque todo el clima parece haber cambiado, recuerdan los memoriosos que “hace 15 años atrás no era lo mismo. Caminar por el monte era una sensación plena de frescura, hoy en día solo esta viento norte, caliente, quemante”. Ciertamente los grandes desmontes y la siembra indiscriminada de monocultivos han modificado el clima de manera drástica.
Expectativas de siembra
Esta lluvia conjuntamente con las otras dos anteriores abre una marcada expectativa para la siembra de soja y sorgo y otros cultivos alternativos. Porque la siembra temprana se ha visto interrumpida por los grandes calores. Mientras que Concepción del Bermejo se registraron 90 milímetros.
Pampa del Indio bajo el agua
Después de varios meses de sufrir las graves consecuencias de la sequía, que perjudicó enormemente el agro y repercutió en la economía, hoy pareciera que la lluvia borró todos aquellos duros momentos vividos.
La alegría dibujada en el rostro de los pampeanos por los 190 milímetros en tres precipitaciones lo dice todo. Las dos primeras sólo chaparrones, el jueves por la tarde, que en la planta urbana sólo fue de 15 milímetros.
El viernes volvió la alegría cuando se avecinaron los nubarrones, acompañado del intenso calor que fue aplacado por otra precipitación de 30 milímetros y el suave viento sur. Al llegar el ocaso, por más de diez horas el tiempo dejó un registro en el pluviómetro de 140 milímetros lo que acumuló gran cantidad de aguas en sus calles.
Algunas familias abandonaron sus precarias viviendas que habitan a la vera de la laguna que está situada es el sector oeste de esta localidad. |
|
|