La mortandad de animales comienza a hacerse sentir en los campos de los productores formoseños asentados en diferentes zonas de la provincia, aunque no en los niveles alarmantes como en otras provincias.
Las zonas más afectadas por la sequía son Pirané, El Colorado, Fontana, Villa Dos Trece, Laishí, Montelindo, Laguna Gallo, Tres Lagunas y Virasol, entre otros.
El secretario de la Sociedad Rural Formosa, Carlos Silva, dijo a La Mañana que la sequía genera una merma de entre el 30 y el 40% en las pariciones y una disminución en las preñeses de 2009 para el año próximo entre el 20 y el 30%.
Remarcó que lo más grave es que la situación se mantiene igual desde los últimos tres años.
“Vamos a tener un 2010 complicado desde el punto de vista productivo. Las vacas que no se van preñar representan terneros que no van a nacer en julio del año próximo y no podrán ser comercializado en marzo de 2011. Esta situación nos mantiene con ganancias similares a los de hace tres años atrás, pero la diferencia es que los costos de producción aumentaron mucho en este tiempo. El problema del criador es que cuando se enfrenta a estas vicisitudes, debe vender vacas gordas, que en su mayoría están preñadas y las que no lo están pueden ser vendidas en cualquier momento del año y no así el ternero que tiene una época de zafra”, explicó.
Ahora hay un período de zafra de servicio de otoño, pero la situación encuentra a los criadores con los campos secos y los feed lots se muestran expectantes para la compra de terneros.
“Ante esta situación, el criador decide muchas veces vender vacas y de esta manera se va descapitalizando”, dijo.
Reiteró que la sequía los expone a una situación complicada por la mortandad de animales pero no representa un problema extremo como en otras provincias.
“Hay mortandad de hacienda pero no en niveles alarmantes porque acá llueve un poco, sale el sol y crece el pasto, situación que no ocurre por ejemplo en Córdoba o Santa Fe donde el panorama es más desalentador.
Lo que vamos a tener son mermas en las pariciones de las vacas que tenemos preñadas del año pasado y mermas en las preñeses de este año, lo cual afecta porque ya es el tercer año que venimos con este problema de sequía. Lo único que hace es descapitalizar al criador y ponerlo en una situación más difícil. Son tres años en los que sufrimos sequías, falta de precios para cerrar negocios y problemas de comercialización”, acotó.

Frontera ganadera
Silva dijo que pese a estas situaciones que perjudican la actividad, se percibe un alentador avance de la frontera ganadera en la provincia.
“Se está poblando otra parte de la provincia pero no en números exorbitantes. Hay un pequeño avance, que tal vez tapa la descapitalización que están sufriendo algunos ganaderos. Hay mucha pastura en nuestro centro oeste, mucha tecnología, cosas nuevas para poder producir y tener más hacienda en los campos. Desde el punto de vista técnico, recomendamos tener más hacienda en los campos siempre y cuando estén dadas las condiciones de agua y alimento. Tener más no es sinónimo de producir más. Si le falta pasto y agua a la hacienda es lo mismo que nada. Pero se están dando esas condiciones, hay pasturas e infraestructura de aguada”, expresó