Desde el jueves a la tarde, vecinos del barrio Guadalupe de esta ciudad sufren problemas con la calidad el agua. El líquido, según aseguraron, sale de la red turbio, haciéndolo casi inutilizable para el consumo.
Los problemas comenzaron en el turno de la siesta, cuando varios vecinos advirtieron que el agua salía de las canillas con un leve tono marrón. Al principio, varios creyeron que se trataba de un problema en los tanques privados o en las cañerías particulares. Pero, con el correr de las horas y los comentarios, se percataron de que se trataba de un problema barrial.
El barrio Guadalupe cuenta con el servicio de agua potable por turnos de dos horas. Los mismos van desde las seis de la mañana hasta las ocho, de las doce hasta las dos y de las veinte a las veintidós. Es por ello, que sus habitantes se ven obligados a acumular el fluido para el consumo permanente. Es en estos tanques pequeños donde pudieron observar cómo el agua turbia decantaba, depositando en el lecho de los recipientes una leve capa de lo que parecía ser arcilla. A partir de ese momento, comenzaron a consumir agua embotellada y a hervir la de las canillas.
En declaraciones para La Mañana, los residentes de Guadalupe expusieron otro problema con el cual conviven: la falta de presión. Aseguran que los vecinos de los pisos superiores necesitan bombear el agua con motores, ya que de otra manera, no llega. |
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