Los productores que ya acarreaban problemas con sus campos, pues venían de una temporada de lluvias que no alcanzó para que las tierras se empastaran lo suficiente y las represas se colmarán de la cantidad de agua para que alcance hasta las próximas precipitaciones, progresivamente se vieron en la obligación de reducir sus planteles de ganado, principalmente el bovino. Así, evitaron el hecho de tener que trasladar al ganado a otros lugares donde pueda alimentarse. Pero esta acción, no sólo redujo el número de cabezas sino que también le significó pérdidas, pues los precios eran demasiados bajos.
A la fecha, ven con mucha preocupación que la falta de lluvias genera una mala condición de los animales que están en época de parición. Debido a la mala condición de las madres muchas veces no puedan parir o lo que es peor, se mueran antes o durante el parto, mermando desde ya la producción de crías para el año que viene.
Vacías
Es característica del Departamento utilizar a las represas como lugar de abrevado de los animales pero, en su gran mayoría, están sin agua, motivando que se deban utilizar fuentes alternativas como es el caso de perforaciones oportunamente construidas y que tan útiles resultan e esta emergencia.
Los acueductos, muchas veces cuestionados, constituyen una de las herramientas con que los vecinos del interior cuentan para paliar la sed de animales y personas.
La realidad productiva no se solucionará con la caída de la próxima lluvia, ya que se debe esperar por el recupero de campos que están prácticamente transformados en sitios improductivos, con lo que lamentablemente se verá reducida la producción de la próxima temporada.
La consecuencia lógica será una condición de pobreza económica con efectos sociales a los cuales habrá que atender puntualmente.
El Estado y la asistencia
Tanto el Estado municipal como la Secretaría del Agua han llevado a cabo y continúan haciéndolo, numerosas campañas de aprovisionamiento de agua para consumo humano en los diferentes parajes del interior del departamento.
Esos operativos en muchos casos resultan insuficientes como también cuestionables, pero de no haber contado con ellos en muchos de los puestos de la zona rural, no hubiesen tenido agua ni siquiera para el consumo humano.
Desde el municipio se trabaja de manera permanente con este tema, buscando hacer más llevadera la situación, como así también generando otras alternativas como es el caso de la excavación de nuevas perforaciones que permitan obtener más agua, principalmente para consumo humano.
En los domicilios
En este trance, la población de Ulapes también sufre de manera alarmante la reducción del caudal de agua de las vertientes de las cuales se abastece la población.
A tal punto llegó la crisis, que desde el órgano legislativo se redactó una ordenanza que restringe el uso del agua para el riego de jardines, lavado de veredas y de automóviles, en el afán de que los diferentes barrios no vean aún más resentido el servicio de agua potable.
Se formó también una guardia de control para que la medida se efectivice, previendo sanciones económicas para aquellos vecinos que eventualmente infringieran lo reglamentado.
Otra de las medidas que se lleva adelante es una difusión masiva de la necesidad de tomar conciencia de la problemática del agua y que cada uno de los usuarios se sienta comprometido con el cuidado del vital elemento.
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