Luego del fallo que intima al ingenio La Trinidad a reducir los niveles de contaminación, se espera que se tomen similares medidas con los ingenios La Corona, Marapa y Santa Rosa. Al menos este último tiene piletones llamados “lagunas de sacrificio”, donde se vierten materiales contaminantes a pocos metros de los ríos que forman parte de la cuenca Salí-Dulce.
El juez aún tiene que citar a los representantes de algunas factorías azucareras antes de poder tomar una determinación al respecto. Los tiempos urgen porque con el comienzo de la época estival, la provincia vecina suele recibir precipitaciones de una intensidad muy importante, que pueden desbordar los piletones o bien hacer crecer los ríos hasta el lugar donde están las lagunas de sacrificio.
Según informó un matutino tucumano, el juez Mario Racedo, quien tiene a su cargo una denuncia contra 11 de los 15 ingenios tucumanos, estaría haciendo los arreglos para citar a los gerentes y dueños de ingenios en el transcurso de este mes, y poder tomar una determinación que obligue a las empresas tucumanas a cesar en la contaminación.
Los 15 ingenios de la provincia fueron denunciados a mediados de 2007 por el gobierno de Santiago del Estero por el daño ambiental que generan en la cuenca Salí-Dulce. Racedo tiene en sus manos la situación de 11 ingenios y se inhibió de actuar en el resto debido a actuaciones que tuvo durante el ejercicio de su profesión en el ámbito privado.

Pruebas
Mientras esperan las indagatorias, los vecinos de las ciudades del sur de Tucumán aportaron pruebas contra los ingenios La Corona y Marapa. Sobre este último se sospecha que continuaría arrojando directamente vinaza al arroyo Matazambi, afluente de la cuenca Salí-Dulce.
Mientras tanto, además de las diferentes acusaciones por contaminación, se presume que el ingenio La Corona estaría recibiendo caña quemada y arrojando al río Gastona un alto volumen de ceniza al momento del lavado de la materia prima.
Los tucumanos esperan que la decisión de Racedo sea mucho más dura que la que se tomó contra el ingenio La Trinidad, del que se comprobó que arrojaba efluentes contaminantes a los ríos, pero aún así se le dio plazo hasta el año 2011 para encuadrarse dentro de los parámetros ambientales, y no se dijo nada sobre los cuidados que deberá tener durante la zafra del año 2010.