Los incendios forestales que se desencadenaron en las sierras cordobesas en el marco de la gran sequía que afecta a la provincia, ya consumieron alrededor de unas 30 mil hectáreas en la localidades de Ischilín y Punilla, en tanto continúan los cortes del suministro de agua en Unquillo, Río Ceballos y Mendiolaza.
El panorama se torno crítico en varias zonas de la provincia, debido a las altas temperaturas que azotan a la región y que dificultan las tareas.
De todas maneras, los bomberos lograron controlar los focos de incendio en la zona de Ongamira y Todos los Santos, aunque los efectivos, las autoridades y los pobladores se mantienen en estado de alerta.
El operativo incluyó a dos aviones hidrantes que rescataron agua en Villa del Totoral, para regresar a la zona de Ischilín, y sofocar las llamas en cercanías de Cañada del Río Pintos.
"La última información que nos acaba de dar el avión vigía que acaba de sobrevolar uno de los frentes, dice que está por suerte contenido el incendio. Estamos asegurando el sector haciendo una buena guardia de cenizas en todo lo que es el perímetro", aseguró el titular de Defensa Civil de la Provincia, Diego Concha, en declaraciones radiales.
El funcionario indicó que "hacia la zona de Todos los Santos, desde la base operativa de Deán Funes han ingresado también un importante número de bomberos", para luego precisar que "al momento está contenido, y en algún sector en guardia de cenizas el incendio", agregó.
El titular de Defensa Civil de la Provincia, Diego Concha, informó que las llamas fueron contenidas en Cruz del Eje, en Santa Cruz del Lago (Carlos Paz) y en San Clemente (en el Valle de Calamuchita).
Por este último frente, que consumió unas cinco hectáreas de pinares, la policía detuvo al dueño de una cabaña, de 51 años, quien estaba haciendo un asado en un horno.
Según trascendió, habría saltado una chispa en un momento en que no controlaba el fuego, por lo que fue imputado por el delito de "incendio culposo".
Como consecuencia de los siniestros originados hace casi una semana -en medio de una feroz sequía-, ya se quemaron unas 30 mil hectáreas en la zona de los departamentos Ischilín y Punilla, lo que representa para los lugareños el mayor desastre en los últimos 30 años.
El coordinador del Plan Provincial de Manejo del Fuego, Marcelo Colombatti, informó que el incendio de la zona de Ongamira se produjo en Los Altos, en el departamento Ischilín.
"El fuego tenía 1.200 metros de extensión y quemó mucha pasturas", señaló el funcionario cordobés.
Por su parte, el presidente de la comuna de Cañada de Río Pinto del departamento Ischilín, Sergio Figueroa, solicitó la liberación de dos de las cuatro personas que habían sido detenidas el viernes en la comisaría de Deán Funes.
"Ambos estaban trabajando con nosotros, haciendo un contrafuego, como hace toda la gente de campo que sabe", dijo Figueroa, aunque reconoció que el contrafuego "se les fue de las manos".
Por otro lado, las autoridades comunales de Río Ceballos, Mendiolaza y Unquillo resolvieron extender durante una semana más, a los cortes del suministro de agua de acuerdo a un cronograma.
En ese sentido, las interrupciones se registrarán el miércoles y sábado en Río Ceballos, y jueves y domingo en Unquillo y Mendiolaza.
"Hemos tenido una respuesta más que favorable por parte de los vecinos. Se ha generado un ahorro importante. La gente está tomando conciencia y ha administrado el recurso con cuidado", dijo el titular de la Cooperativa de Agua de Río Ceballos, Marcelo Fassi.
El panorama también es crítico en la localidad de Salsipuedes, donde las autoridades comunales proveen a la población a través de la captación de trece pozos, uno de los cuales ya se secó, siete están en estado extremo y los otros cinco están funcionando a la mitad de su capacidad habitual.
La situación es tan delicada en Salsipuedes, que los habitantes de los barrios Ariel, El Bosque, Las Tejas, Oro Verde, Villa Silvina y El Pueblito tuvieron que ser asistidos mediante camiones cisterna y se registraron momentos de tensión, por el esquema diseñado para el reparto de agua.
"En Salsipuedes la situación es extrema, porque no tiene embalse donde proveerse y las napas están bajando notablemente", explicó Fassi. |
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