El gobernador Alberto Rodríguez Saá firrmó anoche el decreto que declara la emergencia hídrica en toda la provincia, reveló el vocero gubernamental Mauricio Muñoz. "Es una medida preventiva, que tendrá correlato en fuertes controles en el uso del agua potable y un trabajo de generación de conciencia en la población", dijo el funcionario, al término de una reunión de gabinete que duró más de tres horas. La decisión apunta a cuidar las reservas de los diques, que están en baja por la sequía y el consumo elevado de las ciudades más pobladas, como San Luis, La Punta y Juana Koslay. Hasta los últimos minutos de ayer, no habían trascendido precisiones sobre los alcances de la medida.
Antes de esa novedad, el presidente de San Luis Agua Daniel Woscoboinik había anticipado que las restricciones eran inevitables si la escasez de lluvias continuaba.