Un manantial rodeado de pastos y juncos brota en medio de un baldío del barrio El Trébol, de San Martín. Podría ser una imagen perfecta para este fenómeno, máxime si se recuerda que la provincia de Mendoza es naturalmente un desierto y la lucha por ganar la batalla es diaria y sin tregua, y que una impiadosa sequía afecta al 90% del territorio nacional. Pero la realidad es mucho más mundana: se trata de una pérdida de agua de un caño de Obras Sanitarias Mendoza que surgió a la superficie hace más de dos años y que nunca sido reparada.
Carlos Cornejo se desespera. Camina nervioso y señala hacia la maraña verde. “¿Lo ven? ¡Ahí está! ¡Yo la detecté hace un año, el 5 de noviembre del 2008! No sé cuánta agua puede haberse perdido desde esa fecha”. El hombre es un vecino de San Martín que, parado en una de las calles internas del barrio El Trébol, señala un arroyito que nace de entre unos juncos y corre hacia la acequia.
La pérdida está en un amplio terreno baldío que se ubica en una de las calles del barrio frente a una plazoleta y a metros de la imponente obra del futuro Palacio Judicial del Este. “Tengo una filmación en el celular de esa fecha, ¿la ven?”, dice Cornejo, y muestra las imágenes en donde figura la fecha de la toma, lo que corrobora sus dichos.
“No entiendo. Evidentemente nadie se ha preocupado por esto. Yo fui a Obras Sanitarias y los puse al tanto. Hablé con algunos vecinos que me aseguraron que también denunciarían esta pérdida, pero evidentemente nada ha ocurrido”, insiste.
El barrio El Trébol está recién conformándose. Por todos lados se ven casas en plena construcción y algunas otras que ya están habitadas, pero en las que todavía se están realizando los retoques finales.
Los obreros no saben cómo se llama la calle en donde está su temporal lugar de trabajo y la mayoría tampoco había reparado en la pérdida que exaspera a Cornejo. “Quizá porque todavía son pocos los que viven acá, nadie se ha preocupado demasiado, pero el desperdicio del agua potable es algo que nos perjudica a todos, vivamos donde vivamos”, dice, ensayando una justificación innecesaria.
En la oficina de Reclamos de la delegación San Martín de OSM se le informó ayer a Diario UNO: “No podemos establecer si ya se ha denunciado esa pérdida, debido a que necesitaríamos el número de reclamo para rastrearlo. Aquí se reciben unos 40 reclamos por día y es complejo saber si esa pérdida puntual ya está registrada”.
Desde la oficina aseguraron que “los reclamos y los correspondientes trabajos en ese barrio son algo frecuente, ya que se han solicitado muchas conexiones domiciliarias en lotes en los que todavía no ha comenzado a construirse y hay desconocidos, presuntamente chicos jóvenes, que rompen o abren las llaves de paso y el agua comienza a correr sin que sea una pérdida del caño maestro”.
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