Siempre se dijo que la Argentina es un país que lo tiene todo. Hasta cuando se habla del clima: cálido, templado, árido y frío, según la región de que se trate. Pero cuando las condiciones climatológicas se alteran al mismo tiempo, resulta un mapa del tiempo de lo más curioso con damnificados en todo el país. Algunos le piden a Dios por agua, otros para que la naturaleza se apiade de ellos y frene las lluvias.
En las regiones Centro y Cuyo la sequía se hace cada vez más pronunciada: hay regiones de las pampas y sierras cordobesas que si no llueve en los próximos diez días, el agua de los pozos se agotará. La seca punta hace estragos en los feudos de los Rodríguez Saá. En Corrientes un temporal provocó voladura de árboles y la ciudad capital quedó anegada. La selva chaqueña recibió el alivio de las precipitaciones y en el Alto Valle que une Neuquén con Río Negro bajan las inundaciones. Los valles catarmarqueños arden.
LA TIERRA CADA VEZ MÁS SECA. En Córdoba, donde mayor inconvenientes produjo la sequía, la policía provincial custodiaba desde este martes a los camiones que reparten agua en la localidad de Salsipuedes, luego de que este lunes se produjeran agresiones contra choferes, ante la "desesperación" de los pobladores por la falta de suministro.
El intendente Sergio Cornejo, dijo que es una "situación extrema de sequía histórica y también extrema de miserias humanas", en referencia a "las manos intencionales que siguen gestando incendios"."Hoy lamentablemente dependemos de la naturaleza y que Dios nos pueda bendecir con lluvias", manifestó.
Otra de las localidades afectadas es Río Cevallos. Allí, el titular de la Cooperativa de Agua, Marcelo Fassi, dijo que los vecinos de dicha ciudad, junto a los de Unquillo y Mendiolaza dieron "una respuesta más que favorable" ante la restricción de la distribución de agua. Fassi afirmó que "se ha generado un ahorro importante (estimado en 14 millones de litros)". Asimismo, señaló que "la gente está tomando conciencia, y ha administrado el recurso con cuidado" y explicó que "la sequía, en gran medida es consecuencia de la falta de obras hídricas y del derroche ciudadano".
SEQUÍA PUNTANA. El gobierno de San Luis decretó la emergencia hídrica en la provincia de los Rodríguez Saá y no descartó restricciones al abastecimiento de agua, ya que no se anuncian lluvias para los próximos días y se registra una gran sequía, con baja en los niveles de los diques y consumo excesivo de agua por parte de la población, informaron este martes las autoridades.
El gobernador Alberto Rodríguez Saá admitió que esta "es una medida preventiva, que tendrá correlato en fuertes controles en el uso del agua potable y un trabajo de generación de conciencia en la población", agregó.
PAMPA SECA. En La Pampa, el presidente de la Asociación Agrícola Ganadera, Miguel Torroba, confirmó que la sequía ya provocó la mortandad de un millón de cabezas de ganado y estimó que de persistir la seca, a fin de año llegarán al millón y medio, mientras desde el gobierno se calcula que las pérdidas económicas para las arcas provinciales ya son multimillonarias.
"La situación es desesperante, vemos como muchísima tristeza cómo se van muriendo los animales en los campos por la falta de lluvias en tanto tiempo”. El dirigente señaló "que esa cifra crece día a día porque seguimos sin lluvias, vemos todo los días una gran mortandad de animales y la situación es crítica y desesperante, por lo que los productores están viendo cómo se mueren sus animales o malvendiendo su capital porque no lo pueden sostener".
Algo similar ocurre en Mendoza donde productores del departamento de General Alvear sacaron a remate unos 600 animales, antes de que se mueran en los campos. En el sur provincial ya llevan ocho meses sin lluvias. Según datos oficiales, aproximadamente el 15 por ciento del rodeo en el sur mendocino ya murió por estas condiciones, y en la provincia, alrededor de 100.000 cabezas.
El ministro de la Producción de Mendoza, Raúl Mercau, esbozó una especie de política antisequía. Señaló que a los productores afectados hay que "atenderlos con asistencia que tenga que ver con alimentación de los ganados, tratar de recuperar o a la cría o a la vaca". El funcionario aseguró que "estamos armando" una "política ganadera duradera".
CALOR CATARMAQUEÑO. La falta de lluvia en los últimos seis meses en Catamarca agravó la situación de sequía y favoreció la expansión de tres incendios en octubre que arrasaron con unas 40 mil hectáreas en los cerros de Ambato.
La magnitud de los incendios fue considerada "record" por las autoridades ambientales, quienes señalaron que en 2008 se quemaron 6 mil hectáreas a pesar de que fue el año de mayor cantidad de incendios forestales registrados, con 55 casos reportados. Ana Heller, jefa del servicio meteorológico de la Universidad Nacional de Catamarca, dijo que hasta hoy por las escasas lluvias registradas "no hemos llegado a la media anual todavía, prevista en 450 milímetros".
EL AGUA TRAE ALIVIO (Y PROBLEMAS). Las precipitaciones que se registraron en las últimas horas en todo el territorio de Chaco aliviaron la situación de los productores, a los que la larga sequía generó grandes pérdidas, y permitirá iniciar la próxima campaña agrícola y ganadera. En la zona sudoeste de la provincia, la más afectada por la escasez de agua, cayeron entre 70 y 100 milímetros en las últimas horas, lo que fue calificado como una "bendición" por los productores de la zona.
Sin embargo, a pesar del alivio la escasez hídrica castigó duramente el año a Chaco y provocó pérdidas irreparables que abarcaban a un 60 por ciento de los cultivos tradicionales, como el girasol y el algodón, y entre un 80 o 90 por ciento en los forrajes. La industria ganadera registró pérdidas de cabezas que se calculaban en más de 200 mil, sin contar los miles de animales que no alcanzaron el peso necesario para afrontar la preñez.
El panorama no parece alentador debido a que los productores no cuentan con apoyo del gobierno de Jorge Capitanich para comenzar la próxima temporada, ya que "hasta el momento el gobernador dijo que sólo ayudará a los algodoneros que devolvieron los créditos", explicó un referente de la Federación Agraria.
TEMPORAL CORRENTINO. En la mesopotamia un temporal de lluvia y viento causó caída de árboles, voladuras de techos y anegamiento de calles en la ciudad de Corrientes. Las precipitaciones que ascendieron a 55 milímetros llegaron con ráfagas de viento y con un descenso en la temperatura que se ubicó en 18 grados, muy lejos de las registradas la semana pasada, que superaron los 35 grados.
La directora de Defensa Civil, Paula Servín, informó que la situación es "crítica" en diferentes barrios, como Virgen de los Dolores, Río Paraná, Galván y San José, entre otros. La funcionaria explicó que "se trabaja desde Defensa Civil en conjunto con la Municipalidad para evacuar a los vecinos". No obstante, el organismo no informó aún sobre la cantidad de evacuados en los barrios más anegados por la tormentas.
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