La provincia de San Luis declaró el estado de emergencia hídrica a raíz de la prolongada sequía que afecta a gran parte del país. Allí no llueve desde febrero y ahora los intendentes de las principales ciudades definirán cómo podrían aplicarse los cortes en el suministro de agua potable en caso de que no llueva. En principio, el servicio para riego quedará suspendido automáticamente a partir de la declaración de la emergencia. Así lo dijo el presidente del Aguas San Luis, Daniel Woscoboinick, quien indicó que el decreto le da a la provincia los elementos necesarios para que productores que no habían respondido favorablemente a pedidos para que disminuyeran los caudales de uso del agua de riego, lo hagan automáticamente, caso contrario serán sancionados.
Los diques de la cuenca de Río Grande y La Florida, donde están las presas que proveen de agua a las principales ciudades, están en sus niveles bajos. |
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