La falta de agua como consecuencia de la intensa sequía en la zona de las Sierras Chicas cordobesas, obligó a las autoridades a tomar una serie de medidas para reducir el consumo de agua, que comenzarán a regir en los próximos días y contemplan duras multas para evitar el derroche y hasta la colocación de cepos para evitar excesos en el consumo de agua.
Entre las medidas figura la reducción de los ciclos de lectura en los medidores de los usuarios, que serán controlados cada 10 días para saber si el consumo excede un tope de 35 metros cúbicos por vivienda.
En caso de superar el consumo autorizado, habrá una restricción mecánica que limitará a un mínimo el suministro, a través de un cepo que tendrá un costo de 400 pesos, y que deberá ser abonado por el vecino. Además, se labrarán multas que irán desde los 30 hasta los 11 mil pesos.
A su vez, quedará suspendido el riego de jardines y el llenado de piletas mientras dure esta crisis hídrica, control que estará a cargo de la municipalidad de Córdoba.
Por otra parte, el intendente de la localidad cordobesa de Salsipuedes, Sergio Cornejo, dispuso la implementación de un operativo de seguridad para "acompañar a los camiones", debido a que "hubo agresiones verbales" por parte de vecinos en disputa por el agua.
"Hoy por hoy ya no podemos garantizar ni siquiera la cantidad de días, ya hemos tenido un retraso de cuatro y hasta cinco días en determinados sectores. Hay un promedio de entrega que es de mil litros por familia, que es el abastecimiento básico que tienen como tanque para abastecerse", explicó el intendente.
Unos seis camiones, repartidos entre dos del municipio, dos de las municipalidades de Jesús María y Sinsacate, uno de la Secretaría de la Nación y otro de Gendarmería, trabajaron ayer en la tarea de acercar agua a los pobladores.
"Hasta ahora, sólo el 50 por ciento de la capacidad operativa de los pozos de agua funciona: de 13 pozos, sólo siete, con el 70 por ciento de producción de extracción de agua, más cierta asistencia desde el dique La Quebrada", precisó Cornejo.
La situación en esta localidad es crítica, ya que el 60 por ciento de los pobladores de Salsipuedes se encuentran sin suministro de agua y algunos vecinos se mostraron sorprendidos ante la presencia de uniformados para controlar los camiones cisternas.