En el marco de la crisis hídrica que afecta la provincia de Córdoba en general y particularmente al corredor de las Sierras Chicas, desde la Municipalidad de Salsipuedes informaron que ya son cerca de mil las familias que no tienen agua, lo que representa a casi el 40% del total de la población.
Es que la persistente falta de lluvias y la consecuente baja de las napas disminuye notablemente día a día el bombeo en los pozos de captación, los cuales actualmente funcionan tan sólo al 20 por ciento de su nivel habitual.
Tal situación determina que mil familias -aproximadamente cuatro mil personas, contra los poco más de 9.000 habitantes- no cuenten con el líquido vital, y por lo tanto deben ser asistidas con camiones cisterna en su domicilio, tarea que realizan dos vehículos municipales, y desde ayer con la colaboración de cuatro más entre ellos Gendarmería de Jesús María, Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación y las municipalidades de Jesús María y Sinsacate.
“Si la distribución sólo la hicieran los dos camiones locales, tardaríamos cerca de nueve días en la rotación del servicio a los vecinos afectados”, señalaron desde la Subsecretaría de Agua municipal.
En tal sentido y ante la imposibilidad de poder cumplir con la distribución total, desde el Comité de Emergencia Hídrica se analiza la instalación de puntos fijos, en lugares claves, para que los vecinos puedan ir a retirar el agua por sus propios medios.
“Estamos analizando todos los detalles a tener en cuenta en una planificación integral desde el Comité de Emergencia Hídrica ante el panorama de riesgo que puede suscitarse si los informes meteorológicos no anuncian precipitaciones”, expresó el intendente de Salsipuedes, Sergio Cornejo, quien reiteró: “Estamos en una situación muy crítica y preocupante”.
De acuerdo con las estadísticas, desde el municipio señalaron que los tiempos de bombeo se reducen “notablemente” en relación a la necesidad de recuperación de los pozos de captación.
En ese marco y de continuar la sequía, la localidad tendría agua por una semana más, teniendo en cuenta que Salsipuedes se provee del líquido vital a través de la captación de trece pozos, uno de los cuales se encuentra seco, siete en estado crítico y los cinco restantes funcionan tan solo al 50 por ciento de su nivel habitual.
En tanto, desde la comisaría de esa localidad de Sierras Chicas desmintieron anoche que se haya liberado a los detenidos por falta de agua en el precinto.

Seguridad
A raíz de registrarse diversos episodios de violencia verbal contra los referentes municipales que entregan el agua en los domicilios, a partir de ayer los camiones son acompañados por un efectivo de la Policía de la Provincia.
La medida es netamente preventiva y tiende principalmente a evitar que tales situaciones “pasen a mayores”, en la medida en que la escasez del recurso se acreciente.

Nuevas localidades se suman a los cortes
Al corte de 24 horas programado en Río Ceballos se sumó ayer la interrupción por 24 horas del servicio de agua en las localidades de Villa La Bolsa y Anisacate, en el valle de Paravachasca, como consecuencia de la prolongada sequía.
Según señalaron autoridades de la región, el corte se debe a la instalación de una nueva toma de captación, en el río Anisacate, y afecta también a Villa Anisacate.
En tanto, la interrupción programada de ayer en Río Ceballos se repetirá el sábado y seguirá mañana y el domingo en Unquillo y Mendiolaza, según resolvieron los intendentes de estas comunas en una reunión celebrada el lunes pasado.
Además, otras cinco localidades de la zona de Punilla coordinaron ayer un plan de contingencia debido a la escasez de lluvias. Así lo establecieron San Antonio de Arredondo, Mayú Sumaj, Tala Huasi y Cuesta Blanca, junto a la Policía de la Provincia, bomberos del Sur de Punilla, la Cooperativa Integral de Villa Carlos Paz y la Junta de Participación Ciudadana, entre otros. Entre las acciones, se realizará una campaña de concientización, fuertes controles a los vecinos que derrochen agua y la aplicación de severas multas.