El ministro provincial de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio, se negó ayer a asimilar la situación entre Santiago del Estero y Santa Fe originada por la sequía como la "guerra del agua" de la que se hablara en otras épocas dado que la provincia "no lo trata de modo enojoso".
Aunque aclaró que "eso no quiere decir que no se actúa con la firmeza del caso" para luego asegurar que se está tratando la situación "en varios frentes: ya sea reclamando nuestra cuota de agua y, por otro, consensuando en el Comité de Cuenca en Tostado, del que participó la provincia vecina o mediante un llamado entre Hermes Binner y gobernador santiagueño Gerardo Zamora para tratar de aligerar algunas maniobras con respecto al agua, algún traspase de cuenca porque el río Salado no tiene en este momento agua por lo cual los santiagueños no nos están derivando agua del río dulce".
Reunión de gobernadores.Ciancio reveló que se acordó con el Ministerio del Interior de la Nación una reunión con los gobernadores de Salta, Santiago del Estero y Santa Fe, prevista al regreso del viaje de Binner de Asia adonde asistió para encabezar una gira comercial. El encuentro se efectuará "para establecer en un nivel superior los criterios del manejo del agua", y llamó a la calma y mesura dado que "los ánimos están exacerbados ante la necesidad y algunas personas en la desesperación realizan declaraciones que no ayudan al diálogo".
La localidad de Colonia Dora, Santiago del Estero, debería dejar pasar tres metros cúbicos por segundo del río Salado, tal como lo fijó un convenio firmado entre esa provincia y Santa Fe.