A poco más de dos meses de que San Pedro sufriera un tornado de tipo F4, Posadas padeció ayer cuatro fenómenos similares, aunque de menor intensidad, pero que causaron severos daños en el ejido urbano y cuantiosas pérdidas en toda la zona sur, aunque sin tener que lamentar víctimas.
La tormenta de inusitada intensidad, se inició a las 6.05 y duró 15 minutos en su máxima expresión, acompañada por granizo y ráfagas de viento que superaron los 125 kilómetros por hora.
El tornado más grande, que sería de uno o dos en la escala Fujita, avanzó en 270º sobre Posadas entre las 6.05 y 6.15. “Fue una nube girando con mucha lluvia, puede ser categoría uno o dos con vientos de 125 kilómetros por hora del sudoeste”, explicó el meteorólogo Favio Cabello. “Nunca vi en Posadas algo similar en 25 años de profesión”, expresó.
Los otros tornados menores, con columnas de agua y piedras, se desplazaron hacia el sur del aeropuerto, y afectaron el barrio Belén.
El especialista dijo que la tormenta no estaba prevista, ya que “el servicio meteorológico hizo el alerta recién a las 2 de la madrugada, hasta esa hora no estaba prevista esta tormenta”.
Cabello dijo que hay fotografías de "cuatro tornados en cercanías de Posadas, con ráfagas de viento de hasta 125 kilómetros por hora, y agregó que la temporada está más complicada con el fenómeno de El Niño,ya que es el tercer período de tornados en la provincia.
Aclaró que el tornado "desdibujó" por la intensa lluvia.
El titular de Defensa Civil, Ricardo Corrales señaló que la zona sur de Posadas fue una de las más afectadas por el fuerte temporal y confirmó que en el barrio "Belén" treinta familias se quedaron sin techo. "Mucha agua y viento, y otros barrios afectados fueron San Lucas, Los Lapachos, San Isidro, en el barrio Kennedy hubo algunas casas anegadas, San Onofre, y en el centro algunos árboles caídos y algunos cables. En Garupá hubo varias voladuras de techo", contó el funcionario provincial. En total, según el Gobierno provincial, en toda la zona afectada, más de 300 casas perdieron techos o fueron dañadas.
Por su parte, el computador científico, Alfredo Yaquinandi dijo que el severo temporal fue “algo particular” y agregó que el frente de tormenta vino del Sur y se irá desplazando hacia el Este por Oberá y llegaría hasta El Soberbio.
Yaquinandi aseguró que no habrá eventos más severos, aunque “tendremos para el resto de la semana lluvias aisladas para la zona norte, pero no con la misma intensidad”.

Cortes de luz y agua
Las cuadrillas técnicas de Electricidad de Misiones trabajaron desde la primera hora de la mañana ante la gravísima afectación sufrida en el sur misionero a raíz del tornado que se desató sobre la región desde las 6.15 de la madrugada.
Como prioridad, se procedió al despeje de los innumerables cables cortados sobre la vía pública para evitar situaciones de peligro, contingencia que se registró en prácticamente todos los barrios y zona céntrica de la capital provincial, además de las localidades de Garupá y Candelaria.
El tendido resultó dañado por los más de cincuenta árboles caídos por la acción del fuerte viento, que según los registros, habría superado los 120 kilómetros por hora.
Según estimaron técnicos de la prestataria, "hace mucho no se veía una afectación semejante, ya que las tormentas anteriores fueron sectorizadas, pero en esta ocasión el daño fue parejo y en toda la región".
De hecho, en varios puntos de Posadas se pudo ver chapas enroscadas en el cableado, además de carteles de propaganda y ramas. También se registraron caída de postes de electricidad y telefonía, algunos incluso de hormigón que cedieron a la potencia del meteoro.
Una vez superada esta instancia, que requirió más de cincuenta frentes de trabajo e incluso la contratación de empresas privadas, las cuadrillas procedieron a recuperar el suministro eléctrico en las redes troncales de media tensión también afectadas, que fueron más de doce, según las primeras evaluaciones.
Cerca de las 15, se logró reponer el servicio en estas líneas, que habían afectado el suministro en grandes zonas.
Inmediatamente se abocaron a la reparación de las complicaciones registradas en líneas de baja tensión, que son las que ingresan a los barrios y alimentan directamente a los domicilios. Este trabajo continuará durante toda la tarde y noche, y por la gravedad de la afectación, podría incluso continuar mañana.
El call center de la empresa EMSA (0800-888-367 y 0800-444-487) recepcionó 2000 llamados hasta anoche y continuaban ingresando reclamos de los usuarios afectados.
En algunos puntos de la ciudad capital el servicio de energía continuará suspendido hasta que se evacúen completamente las situaciones de peligro, puesto que podrían existir cables cortados aún no detectados por la empresa o no relevados por los propios usuarios.

En el interior también
La tormenta también afectó a las localidades de Apóstoles, San José, Garupá, Candelaria, Santa Ana y San Ignacio, en todas las que se registraron múltiples afectaciones en líneas de baja tensión, aunque con un panorama menos complicado que el de la capital provincial. Emsa dispuso de todos sus recursos técnicos y humanos para paliar la coyuntura inicial, para luego iniciar la reconstrucción. La ruta nacional 12, estuvo cortada durante dos horas ya que un árbol atravesó la cinta asfáltica a la altura de Garupá.
En Alem por la tormenta debieron evacuar familias al Polideportivo municipal.
El intendente de Leandro N. Alem, Waldemar Wolemberg, dijo que “por precaución ya que la tormenta perjudicó a muchos y estamos en constante alerta”, un gran número de familias de los diferentes barrios de dicha localidad fueron evacuadas en el Polideportivo municipal. Las fuertes ráfagas de viento y lluvia que se desataron en la zona ocasionaron voladuras de chapas, carteles, y árboles caídos. El jefe comunal señaló en radio República que "estamos trabajando en la limpieza, ya sacamos un árbol que había caído sobre la ruta provincial Nº 4".
En Puerto Rico hubo voladura de techos y daños en cinco viviendas, caída de postes y árboles que obstruyeron calles y la ruta nacional 12. En Ruiz de Montoya un árbol cayó sobre una casa y en Capioví, 15 lapachos cayeron sobre la avenida Los Inmigrantes, sobre los boulevares. En la zona rural cayeron tres árboles sobre la ruta provincial 7.
En Almafuerte la escuela 248 sufrió la voladura de la mitad del techo provocando que se mojaran muebles y útiles escolares. En Dos de Mayo la lluvia provocó inundaciones y un alud.
El temporal también produjo destrozos en varias casas de Ituzaingó, donde vientos que habrían alcanzado ráfagas de hasta 120 kilómetros por hora afectaron un vasto sector de la zona noreste de la vecina provincia.
Asimismo, afectó a Encarnación donde destruyó varias casas, además de abatir árboles y columnas del tendido eléctrico. En Brasil, la ciudad de Chapecó fue la más afectada por el temporal, con caída de árboles y anegamiento de varios barrios.