El 7 de septiembre, San Pedro sufrió un inédito tornado que dejó once muertos, en su mayoría niños, y más de 50 heridos, con daños materiales que superaron los 30 millones de pesos.
La zona más afectada fue la colonia Santa Rosa, a 40 kilómetros de San Pedro hacia el norte, lindante con el municipio de Irigoyen, también la zona lindante con Pozo Azul, la ruta provincial 17 y 20. Cuerpos mutilados, golpeados, casas arrancadas de cuajo, animales muertos, cubrían un amplio espacio en medio del monte y las picadas.
El fenómeno no solo afectó a Misiones, sino que también causó cuatro muertos en el estado brasileño de Santa Catarina, donde causó severos destrozos, y también en el departamento de San Pedro, en Paraguay, donde afectó a más de 500 casas y 1.000 hectáreas de cultivo.
En Eldorado, San Vicente, Oberá y Puerto Libertad también se sintió fuerte la tormenta, pero sin víctimas.
En Misiones nunca antes se había registrado un fenómeno de esta naturaleza, aunque por lo visto, aunque con menor intensidad, volvió a producirse ahora en Posadas. |
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