Municipios del estado de Tabasco muestran de nuevo hoy la imagen de un inmenso mar, a causa de las inundaciones, lo que provocó que el gobierno federal decretará en esa suroriental demarcación el estado de emergencia.
La Secretaria de Gobernación emitió en las últimas horas una declaratoria de desastre natural en los municipios tabasqueños de Cárdenas y Huimanguillo, debido a los acumulados de agua provocados por constantes lluvia de días atrás.
La televisión nacional muestra desde anoche impresionantes imágenes de la carretera federal que une la península de Yucatán con el centro del país, donde camiones de carga y otros transportes pesados se encuentran volcados e inmersos en las inundaciones.
En la parte más alta de esa vía, una interminable fila de vehículos de siete kilómetros espera por que desciendan las aguas para poder continuar sus viajes, ya sea hacia el sur, como hacia el vecino Veracruz y el valle de México.
El gobernador de la entidad, Andrés Granier, dijo a un informativo matutino que las inundaciones en el sur de la demarcación tienden a disminuir, pero recordó que esa zona del istmo de Tehuantepec es muy baja y el drenaje tiende a ser muy lento.
También se refirió al refuerzo que aplica el estado, con ayuda federal, en cuanto a medidas sanitarias, para evitar epidemias y brotes de distintas enfermedades.
De acuerdo con reportes llegados de Villahermosa, la capital estadual, el saldo de damnificados se eleva ya a 200 mil lugareños, mientras 33 mil personas se encuentran albergadas en centros de evacuación, debido a que sus viviendas permanecen anegadas.
La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) reportó por su parte que existe el peligro que en Tabasco continúen las lluvias moderadas con la entrada de un nuevo frente frío, que se contempla en los pronósticos del tiempo de este martes.
Agrega CONAGUA que ese fenómeno también podría traer asociado un evento con vientos del norte, que llegarían hasta rachas de 60 kilómetros por hora en el sur de Veracruz y el occidente de Tabasco.
El gobernador Granier insistió en su tercer informe de gobierno de hace dos días que se deben terminar al menos dos obras hidráulicas de envergadura en la demarcación, para evitar inundaciones como las de 2007, cuando Villahermosa y otras regiones del estado quedarán totalmente inundadas con la crecida de los ríos. |
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