El primer tramo de cañería no resistió la presión durante la evaluación técnica y la empresa tuvo que reabrir la zanja para realizar los arreglos necesarios. Hoy harán una nueva prueba. Los frentistas deberán armarse de otro poco de paciencia.
Los trastornos en la obra de desagües pluviales Chile-Ameghino parecen no terminar nunca. El último trayecto de la obra, construido con caños de hormigón de 1,20 metros de diámetro, mostró deficiencias durante la prueba hidráulica y será necesario rellenar las juntas de nuevo. "Estamos esperando que la prueba tenga resultado positivo para aprobar ese tramo. Es una responsabilidad de la empresa contratista y confiamos en que le darán celeridad a los trabajos para seguir avanzando con el segmento final", explicó el secretario municipal de Obras y Servicios Públicos, Diego Bosch. La ejecución de esta obra está a cargo de la constructora Ilka.
La canalización bajo el suelo de Villa Santillán consta de dos tramos principales. El ya construido y aprobado, en forma cuadrangular, con paredes de hormigón, por calle Chile hasta Ameghino y por ésta hasta Delfín Gallo, y el segmento final, actualmente en construcción. "El tramo final son las últimas dos cuadras sobre calle Ameghino, con caños de hormigón armado de 1,20 metros, con juntas de cemento, tanto interiores como exteriores". Bosch explicó que en este caso "las pruebas hidráulicas se realizan cada cien metros. Debe someterse el conducto a una presión de 2 metros de columna de agua por encima del lomo". Según el contrato de concesión, el resultado permite "un mínimo de pérdida, tabulado de acuerdo al caño, la cantidad de juntas y la presión ejercida", agregó.
Fallas y demora.
Este entubado de hormigón lleva juntas "con espigas y enchufe de caños uno dentro de otro". Para realizar la inspección visual de la obra, debe llenarse de agua el sistema hasta aportar la presión correspondiente. "La exudación en el terreno demostró que había pérdidas que superaban lo establecido en el pliego, así que le pedimos a la empresa que vacíe la cañería, saque el tapón y vuelva a sellar las juntas o cambiar los caños que puedan tener rajaduras". El municipio debe "verificar que cese la pérdida para garantizar el futuro de la obra". En la comuna no olvidan el hundimiento de la calle Avellaneda, hace algunos años, producido por fallas en la compactación del terreno durante su obra de desagües.
La obra finalizará en la esquina de Ameghino y Edison. "Estamos a apenas 80 metros de su culminación. En ese sector ya están listos los sumideros para colectar la escorrentía de toda Villa Santillán, encauzada por canales circulares y cuadrangulares hasta este canal final bajo la calle Ameghino". Los desagües se conectarán a los canales matrices bajo la avenida Uruguay, que llegan hasta la laguna.
"Mal parida".
Al explicar sus detalles, Bosch reconoció que la obra tiene problemas desde su gestación. "Vino mal parida de entrada", recordó. La obra quedó inconclusa durante la gestión de Néstor Alcala y se está ejecutando con recursos propios del municipio. Al momento de su diseño, los desagües debían ser financiados en su totalidad por el Estado Nacional, pero en el pliego quedó "olvidado" el ítem de excavación (elemental, a menos que se tratara de un desagüe aéreo) y para reemplazarlo se tomó el dinero destinado a la repavimentación del tramo. "Por eso la obra de asfalto se ejecuta por administración municipal", recordó Bosch.
A diferencia de la canalización, los trabajos de asfalto se realizan a buen ritmo. "Estamos al día con el pago a la empresa y el pavimento que se ejecuta detrás ya llega hasta la máquina excavadora, La finalizacion de esta obra debiera ser una cuestión de pocos días", aventuró.
Precisamente, la semana pasada un grupo de frentistas se reunió con autoridades comunales para reclamar la pronta finalización. Argumentaron que, además de los inconvenientes normales, el corte de una calle comercial como Ameghino les provoca perjuicio económico. "Entendemos el reclamo vecinal y lo compartimos, porque no es nada agradable tener una obra de esta envergadura en la vereda, con un avance tan lento. Esperamos que se termine lo antes posible, pero no podemos dejar pasar un daño oculto dentro de la obra. La culminación sólo depende de la celeridad que la empresa le otorgue a los trabajos", reiteró el funcionario. |
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