Al menos unas 23 mil familias perdieron sus cultivos de papa, haba y quinua a consecuencia de la intensa sequía en el altiplano sur del departamento de La Paz, informó la directora del Servicio Departamental Agropecuario de la prefectura paceña, Martha Gonzales.
“En el altiplano paceño no hay precipitaciones pluviales como normalmente existía en septiembre u octubre para el desarrollo de las primeras siembras de tubérculos o granos como la quinua, haba o cebolla, alimentos que no se pudieron sembrar por falta de agua, en 20 mil hectáreas de tierra”, explicó Gonzales.
La autoridad agregó que la falta de agua y siembra repercute en la pérdida de los primeros cultivos de cereales, haba, papa y cebollas del año agrícola en el departamento de La Paz.
El dato de las 20 mil hectáreas perdidas está referido a que estas tierras fueron afectadas el pasado año y que por la falta de agua este 2009 pudieron ser sembradas, pese a que 23 mil familias tenían semillas para ese fin, explicó la autoridad departamental.
Pero esta carencia de agua para riego también tiene que ver en la pérdida de forraje, lo que significa que los animales comenzaron a enflaquecer, aunque no se tiene reportado la muerte de alguno, aseguró.
Las provincias del altiplano sur paceño más afectadas por la sequía, a consecuencia del cambio climático, son Pacajes, Gualberto Villarroel, Ingavi, José Manuel Pando y Aroma.

ACCIONES
Como una de las primeras medidas asumidas por la Prefectura de La Paz, se realizó la entrega de semillas a varios municipios del altiplano para reponer las pérdidas.
Otras acciones que se llevan adelante, mientras se realicen la evaluaciones de los técnicos de Defensa Civil, el ministerio de Desarrollo Rural y la Prefectura, son la perforación de pozos manuales y la construcción de Q’otañas (lagunas artificiales) para la cosecha de agua.
Una vez realizada la evaluación de daños, la Prefectura destinará cinco millones de bolivianos para atender las emergencias en los municipios que así lo requieran.
Por su parte, el gobierno central destinó un millón de dólares para la perforación de 100 pozos de agua y la construcción de 30 Q’otañas en el altiplano sur de La Paz, trabajos que actualmente se realizan.
Asimismo se informó que para que las regiones puedan recibir ayuda internacional, se precisa realizar las evaluaciones correspondientes que declaren al departamento en emergencia.
A su vez Braulio Mamani, responsable de la Unidad de Alerta Temprana y Riesgos de la Prefectura, informó que este jueves dos comisiones conformadas por personal de la Prefectura a otras instituciones acudirán a realizar otras evaluaciones en las regiones afectadas.
Estas comisiones estarán compuestas por funcionarios de la Prefectura, personeros del Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), entre otras.
“Eso permitirá que al ver la magnitud de la sequía nosotros podamos solicitar ayuda internacional para hacer frente al problema y ayudar a las familias damnificadas”, finalizó Mamani.