Hoy por hoy el agua aparece como el mayor conflicto geopolítico del siglo XXI ya que se espera que en el año 2025 la demanda supere las reservas, lo cual podría convertir a este elemento en el eje de las futuras controversias mundiales.
La pugna actual es sobre quienes creen que el agua debe ser considerada un bien comerciable y quienes expresan que es un bien social relacionado con el derecho a la vida. Los alcances de la soberanía nacional y las herramientas legales son también parte de este debate. Lo nuevo del caso es que, desde hace una década, se acumulan las cifras que presagian que el planeta se encamina a una escasez cada vez más marcada.
Hoy en Trelew se debatirá este tema, profesionales de la provincia, el país y también extranjeros debatirán sobre el manejo del agua y en ese marco analizarán políticas generales y programas puntuales. Todo ello con el telón de fondo de lo que está sucediendo en el norte del país, donde el agua potable ha desparecido de las redes y la policía debe custodiar los camiones cisternas.
Recurso escaso
El responsable del flamante Instituto Provincial del Agua, Esteban Parra, destacó la visión del gobierno provincial al crear un organismo que servirá para aprovechar los manantiales y los espejos de agua que existen en territorio provincial.
“Desde hace dos años, Das Neves junto a expertos en el tema viene solicitado a los integrantes del Congreso Nacional de Agua que el debate se realice en Chubut y aceptaron discutir todos los temas que hoy son de gran preocupación”, explicó.
Dijo que cada especialista hablará de un tema específico y sostuvo que todos los técnicos del país que expondrán son muy precisos, “hay provincias que están muy adelantadas en el manejo y el cuidado del recurso como bien escaso”.
Explicó que el Congreso Nacional del Agua nace en 1963 en Córdoba y cada dos años se debate este tema en todas las provincias del país, “este tipo de eventos sirve para que se vayan aportando datos que contribuyan a un buen manejo del recurso ante la crisis por la que se está atravesando en muchas provincias”.
Sostuvo que los temas están divididos en varios ítems como aguas subterráneas que para la Chubut es fundamental; la calidad del agua; la educación para que la gente tome conciencia del cuidado; la hidrología ambiental; el riego; la cultura e historia; la planificación del recurso; el riego y el drenaje, “la mecánica es que todos los técnicos trabajen en estos temas y en los tres días hay un cronograma de exposiciones muy importantes”.
Un bien de mucho valor
Parra advirtió que el 70% del planeta está conformado por agua y de ese porcentaje el 97% es agua salada quedando un 3% de agua dulce que está disponible en un 1% en ríos y el resto está congelada en el Polo Norte, “fíjese de la importancia que tiene este recurso donde lamentablemente no hay mucha conciencia por parte de la población en cuidarlo; en el futuro será un bien de mucho valor porque cada vez será más escaso”.
Dijo en la mayoría de las regiones, el problema no es la falta de agua dulce potable sino, más bien, la mala gestión y distribución de los recursos hídricos y sus métodos. La mayor parte del agua dulce se utiliza para la agricultura, mientras que una cantidad sustancial se pierde en el proceso de riego.
“La mayoría de los sistemas de riego funcionan de manera ineficiente, por lo que se pierde aproximadamente el 60 por ciento del agua que se extrae, que se evapora o vuelve al cauce de los ríos o a los acuíferos subterráneos”, indicó.
Parra recordó también que entre 1970 y 2000, la venta del agua creció más de 80 veces, “en 1970, se vendieron en el mundo mil millones de litros; en el 2000, 84 mil millones y las ganancias para las corporaciones fueron de 2.2 mil millones de dólares”.
Para finalizar dijo que el problema es que el agua es un recurso que se da sentado en muchos lugares, es muy escaso para los 1.100 millones de personas que carecen de acceso al agua potable, a las que habría que sumar otros 2.400 millones de personas que no tienen acceso a un saneamiento adecuado. |
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