Los cordobeses parecen no internalizar del todo el mensaje de no derroche de agua que se difunde a través de distintos medios. Sólo basta con recorrer las calles de la ciudad para visualizar casas con jardines muy verdes, canchas de fútbol o de tenis con más de un aspersor, personas lavando autos y hasta viviendas en donde ya se llenaron las piletas. Y aunque muchos vecinos sostengan que gastan menos agua que antes, la realidad es contundente y el pedido de las autoridades de la Provincia es claro: reducir al máximo el consumo del recurso no renovable para evitar los cortes en el suministro.
Pero si el parámetro son los indicadores de los últimos días que maneja la empresa Aguas Cordobesas, es posible afirmar que el consumo no cede en la ciudad de Córdoba, o al menos no en la medida necesaria para hacerle frente a la crisis hídrica que afecta al territorio provincial.
Según informaron desde la empresa, de un promedio de entre 400 y 450 litros diarios por persona que se consume en la ciudad, en los últimos 10 días se pasó a ingerir entre 370 y 380 litros, una cifra que se mantuvo. Si bien autoridades provinciales y municipales reconocen esa disminución, consideran que el esfuerzo debe ser aún mayor para que el efecto sea el deseado.
De hecho, de Aguas Cordobesas fueron cautos al atribuir ese cambio a una concientización de la gente considerando que el verdadero motivo de esa baja moderada está directamente relacionado a la temperatura, es decir, cuanto más calor, mayor consumo. Que se ingiera menos, no es sinónimo de que haya un verdadero y profundo cambio de conducta en los ciudadanos. De todas maneras, tanto la Municipalidad como la Provincia continuarán con las campañas de información porque el verdadero objetivo es crear el cambio de hábito necesario para no llegar a una catástrofe hídrica.
Cabe recordar que el plan de ahorro de agua que lanzó el martes el Ente Regulador de Servicios Públicos (Ersep) establece medidas tendientes a lograr que en la ciudad de Córdoba se alcance el promedio sugerido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que estima que como aceptable un consumo que rondaría los 250 litros por persona por día (una cifra que se corresponde a los niveles de uso en la época invernal en Córdoba). Además, ya en julio pasado la Subsecretaría de Recursos Hídricos de Córdoba había declarado la alerta amarilla en las cuencas del San Roque y Los Molinos, como un llamado de atención a los cordobeses para que restringieran el consumo de agua.
Y aunque el agua esté garantizada hasta diciembre, las autoridades apelan a la colaboración de la gente, sobre todo cuando el escenario actual plantea un panorama bastante más complicado, sin lluvias por lo menos hasta fines de noviembre. Se espera que con las restricciones y el incremento de las multas, los cordobeses tomen conciencia de la necesidad de un ahorro. Cabe recordar que a partir de hoy se establecerá una restricción mecánica para aquellos que persistan en hábitos de derroche, se les colocará reducidores de paso de agua hasta un límite de 250 litros por día. También se ubicarán micromedidores en forma selectiva para los usuarios con servicio no medido que, conforme a indicadores técnicos, estén consumido por encima de la media permitida. Y los infractores pagarán entre 39 y 11 mil pesos.
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