La ciudad de Córdoba cuenta con una red de más de cinco mil desagües. Sin embargo, sólo se destina un camión para su limpieza y mantenimiento, dejando como resultado que la mayor parte de las bocas de tormenta estén prácticamente tapadas de basura y con un alto riesgo de obstrucción.
El mantenimiento de la red de desagües corre por cuenta de la empresa concesionaria de la recolección de residuos en la Capital, la estatal Crese. Entre su flota, cuenta con un solo camión equipado para que las bocas de tormenta estén limpias y desobstruidas.
Ese camión trabaja a doble turno, seis días a la semana, y logra limpiar entre 350 y 400 bocas de tormenta por mes. Eso significa que, con suerte, una cañería puede ser limpiada dos veces al año.
Además, la unidad suele ser utilizada por la Municipalidad para atender las obstrucciones de cloacas cuando los empleados de la Dirección de Redes Sanitarias están realizando medidas de fuerza.
La falta de lluvias provoca que por ahora el problema pase inadvertido. Pero cuando se produzca alguna precipitación importante, el escaso mantenimiento repercutirá produciendo anegamientos de calles y avenidas.
Javier Iribarne, jefe de tareas especiales de Crese, reconoció que con un solo camión no se da abasto. Para que la red esté en buen estado, Iribarne indicó que haría falta al menos un camión más, elevando a 800 la cantidad de operaciones mensuales.
Para el empleado de Crese, un desagüe debería ser limpiado una vez cada 50 días. Pero con el único equipo que cuentan, priorizan emergencias y zonas de la ciudad que se anegan con facilidad, como por ejemplo los barrios Juniors o Santa Rosa.

Cómo es la operación. Desde Crese explicaron que el camión desobstructor cuenta con una manguera que se ingresa a la cañería y aspira la basura. En los desagües se puede encontrar todo tipo de elementos, desde escombros hasta animales muertos.
La falta de lluvias complica también la limpieza, ya que al no circular agua la acumulación de desechos es mayor, formando apelmazamientos.

Sin mantenimiento
Más de 5.000. Es la cantidad de bocas de tormenta ubicadas a lo largo y a lo ancho de la ciudad de Córdoba.
Un camión. Es el encargado de mantenerlas. El trabajo está a cargo de la concesionaria del servicio de recolección de residuos, Crese.
Entre 350 y 400. Es la cantidad de bocas que se mantienen por mes.