Realicó se convirtió ayer en la primera localidad de la provincia en declarar oficialmente la emergencia hídrica ante la falta del líquido vital que padece el acuífero local.
La decisión fue tomada por los propios concejales -oficialistas y de la oposición- quienes mediante una resolución prohibieron el regado de plantas, lavado de autos y llenado de piletas desde la red para evitar el derroche de agua. Además, le piden al Gobierno Provincial la construcción de un nuevo acueducto desde el acuífero del vecino pueblo de Falucho para abastecerse.
Todo tiene su origen, de acuerdo a lo que trascendió ayer, en la “sobreexplotación” que viene sufriendo el acuífero local desde hace tres décadas. Por ejemplo, según estimaciones que se hicieron con especialistas, las bombas extractoras de agua deberían trabajar 12 horas por día pero lo hacen entre 21 y 24 horas diarias.
En la nueva norma municipal también se prohibió el regado de plantas y el baldeado de veredas.