Estado de alerta en Ecuador y Bolivia, racionamiento e incendios en Argentina, y restricciones en Venezuela son los primeros efectos de una sequía que afecta también a regiones de Paraguay y está vinculada al fenómeno climático de El Niño.
Ecuador sufre su peor sequía de los últimos 40 años, que redujo el nivel de los embalses de las centrales hidroeléctricas y obligó al gobierno a declarar de emergencia el sector eléctrico, racionar el suministro de energía y aumentar su importación desde Colombia y Perú.
La crisis se desató luego de que la hidroeléctrica Paute redujera su producción a 35% de la demanda total, cuando suele ser de 60%. "El problema puede ser muy grave y largo, varios meses, así que le pido al pueblo ecuatoriano unidad frente a esta crisis" energética, advirtió el presidente Rafael Correa.
También en Venezuela -que tiene un déficit de agua del 25%- se decretaron restricciones de agua que se extenderán hasta mayo, cuando comienza nuevamente la temporada de lluvias. La interrupción del servicio, sectorizada y a ciertas horas del día, puede durar hasta 48 horas semanales.
El propio presidente Hugo Chávez llamó a los venezolanos a tomar duchas de tres minutos para ahorrar agua e ir al baño en la noche usando linternas.
"Tres minutos es más que suficiente. Tres he contado yo y no quedo hediondo. (...) Un minuto para mojarse, un minuto para jabón y champú y otro para quitárselo", aseguró Chávez. A los cortes de luz se sumó un plan oficial de restricciones eléctricas que pretende ahorrar hasta un 20%.
Según el presidente de la Asociación de Productores Cerealeros y Ganaderos de Guárico, Vicente Figuera, "la sequía ha afectado entre 70 y 80% de las siembras de maíz, arroz y sorgo, pilar de la producción de cereales en ese Estado".
En Bolivia, el gobierno activó un plan de emergencia para paliar los efectos de la sequía en cuatro de los nueve departamentos del país, que ha generado hasta el momento la muerte de 11.000 cabezas de ganado y la pérdida de unas 20.000 hectáreas de cosechas.
Los departamentos de La Paz, Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca son los más afectados por una sequía que expertos atribuyen al fenómeno climático de El Niño, y donde el Gobierno boliviano ha declarado "alerta naranja", lo que activa mecanismos de defensa civil.
En el vecino Paraguay se estima que la falta de agua pone en riesgo a unas 6.000 familias en el Chaco central, entre Argentina y Bolivia, con un impacto más importante sobre los pueblos indígenas.
En tanto, la falta de lluvias ha causado incendios en Argentina e incide en unos diez millones de hectáreas cultivables, lo que equivale a un tercio del área de siembra del país, indicó César Rebela, director del Instituto de Clima y Agua del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
"Normalmente el fenómeno de El Niño afecta aumentando precipitaciones en primavera y el otoño siguiente", dijo el director, explicando que "no llegaron las lluvias de primavera".
El fuego destruyó en la última semana unas 30.000 hectáreas de pastizales y afectó la fauna y flora autóctonos, producto de la sequía en las sierras de la provincia argentina de Córdoba (centro), en lo que se considera el mayor desastre en 30 años, según autoridades provinciales.
En tanto, en octubre se quemaron 40.000 hectáreas en los cerros de Ambato en la provincia de Catamarca (noroeste), producto de la falta de lluvias en los últimos seis meses.
En Colombia no hay racionamientos, pero se vive "una temporada de temperaturas altas y permanentes, y un déficit en la temporada de lluvias" de entre 35% y 50%, explicó Ricardo Lozano, director del estatal Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales.
En Perú y Brasil, en cambio, se espera que El Niño tenga un impacto débil. Este fenómeno que afecta las lluvias tiene ciclos de entre 2 y 7 años y afecta al planeta entero.
La cifra
30.000 Son las hectáreas de pastizales que destruyó el fuego en la provincia argentina de Córdoba, que también afectó fauna y flora.
Racionar
Con el firme propósito de disminuir el consumo diario del agua por parte de los cordobeses, las autoridades empezaron a aplicar desde ayer una serie de medidas que tendrán vigencia por 120 días. Además de cortes en el suministro de agua en ocho distritos, fijaron multas de casi US$ 3.000 para aquellos que "derrochen" agua. De forma similar están actuando Jujuy y Tucumán, que también comenzaron a castigar el "uso irresponsable" del vital elemento. En Mendoza no se puede lavar el auto o la vereda. Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja también enfrentan dificultades mientras que San Luis decretó la "emergencia hídrica".
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