La escasez del agua es una problemática que de un tiempo a esta parte atraviesa a todo el mundo. Argentina particularmente en el norte del país, sufre mucho la falta de vital recurso. Ante esta situación los especialistas coinciden, en que las soluciones no son inmediatas, ya que el problema fue gestado durante décadas.
Sin embargo uno de los puntos de principal acuerdo, es la imperiosa necesidad de implementar políticas de uso razonable, y desarrollar actividades productivas que no empeoren la situación del recurso.
El doctor Mario Francisco Valls, Profesor Titular Consulto de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), llegó a la ciudad, para brindar una conferencia plenaria sobre “La Gestión Integrada del Agua”, en el marco del Congreso Nacional del Agua (CONAGUA).
El diálogo con El Diario, Valls brindó un detallado panorama de la situación actual en la provincia y el país, enfatizando en la necesidad de trazar las prioridades en lo que al uso del agua se refiere. En ese sentido enfatizó que el problema más acuciante es la creciente demanda que el líquido vital posee.
“El problema es que la cantidad de agua que hay en la Argentina es la misma desde hace 100 años, y creo que la que va a haber de acá a 100 años más, aunque corregida por factores climáticos. Lo que aumenta es la demanda en cantidad de personas y cantidad de diversidad de usos” precisó el catedrático.
Puntualmente en lo que a Chubut se refiere Valls, aclaró que nuestra provincia no posee gran cantidad de fuentes acuíferas, lo que evidencia la gran importancia de cuidar el recurso, no descartando la posibilidad de que en un futuro de deba recurrir a desanilizar el agua marina, para cubrir la creciente demanda tal y como se hace en países europeos.
“En Chubut la parte rica en agua está en la cordillera. El resto como el la zona de Trelew y Madryn, se alimenta del río, que también viene de la cordillera. Es deficitario es agua en Chubut, por lo cual se necesita muy buena legislación y mucha prolijidad. Esta provincia no abastece de agua al resto del país, pero aún así se debe trabajar de manera preventiva, porque el recurso puede agotarse” enfatizó Valls.
La minería
En referencia a los usos de los recursos, resulta de vital importancia poner en la balanza qué es lo que se quiere hacer, y qué es lo que conviene, en términos ambientales y de proyección sustentable.
En esa misma línea, el doctor Valls le dedicó un párrafo aparte a la posible explotación minera, dejando a la luz su temor de que este tipo de actividades, coloquen a la provincia en una situación de vulnerabilidad, en lo que al abastecimiento de agua se refiere.
“Lo que se teme concretamente, es que si dedican el agua a la minería después no quede para otra cosa. En eso, son los chubutenses los que tiene que pensar qué van a hacer, porque el agua es de la provincia. Tendrán que decidir si se la dan a la minería o a cualquier otra actividad, como por ejemplo el turismo. Uno intenta de que alcance para todos, pero cuando no alcanza surge este problema, y hay que priorizar” aseguró el abogado.
No caben dudas que la problemática ambiental y particularmente la posibilidad de la escasez de agua, es algo que necesita de una urgente legislación. Chubut cuenta con Código del Agua, el cual contempla todos los aspectos reglamentarios en lo que concierne al uso del recurso, ya sea desde lo domiciliario, hasta la utilización para procesos productivos y/o industriales.
Para Valls, a pesar de existir antecedentes en normativas de regulación, el gran inconveniente surge porque “muchas provincias le tienen miedo a tener demasiado legisladas el recurso del agua. Porque si yo tengo al inspector permanentemente vigilando lo que hago, no puedo cometer picardías, y entonces es preferible que me dejen hacer lo que quiera. Es decir hay un juego perverso en el ser humano de evitar la legislación. Pero si yo hago lo que quiero, puedo dejar la provincia sin agua. Empresas grandes puede dejar a la provincia con muy poco agua, y eso es una decisión política que hay que tomarla con el cerebro bien frío y el corazón bien puesto” reflexionó el facultativo.
El poder de las decisiones
En todos los aspectos de la vida, la toma de decisiones implica ineludiblemente consecuencias tanto positivas como negativas. En lo referido al agua y la posible explotación minera, Mario Valls consideró que “si la decisión se toma equivocadamente el agua va a escasear, va a estar sucia. El riachuelo de Buenos Aires es prueba de lo que sucede cuando las ediciones no son bien pensadas, o se toman tiendo en cuenta solo aspectos políticos- económicos. Si la decisión es buena el agua va a estar limpia y alcanzar para todos. Porque en definitiva el grueso del agua no lo usamos nosotros las personas en el día a día, sino que se la llevan las industrias”.
Hecha la ley…
El doctor Mario Francisco Valls fue enfático al hacer referencia las maneras de solución de esta profunda problemática, indicando que “si se cumpliera completamente la ley al pie de la letra estriamos muy bien. No harían falta más leyes. Pero no se cumple por intereses políticos y con el agua hay una lucha de intereses muy grandes, tremenda y en todo el mundo. Este recurso es un factor limitante para las sociedades, pero hoy por hoy nosotros lo tenemos”.
En ese sentido ejemplificó que en números concretos, Argentina cuenta con grandes espejos de agua que “podrían abastecer a varios países como el nuestro”.
“Desde Buenos Aires con le Río de la Plata, hasta Formosa siguiendo el cauce del Paraná tenemos toda el agua que puedan necesitar varios países. Nos sobra el recurso, pero detengámonos en cómo como está el Riachuelo. Somos capaces hasta de ensuciar el Riachuelo y el Río de la Plata y eso es producto de la brutalidad humana, es un pecado del cual hay que arrepentirse y pedir perdón un millón de veces” indicó el doctor Valls.
Foto: Archivo Programa Infoagua |
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