Anoche, finalmente los cordobeses recibían aliviados el regalo de la lluvia: un chaparrón que supo a bendición del cielo se descargaba sobre la capital y las resecas localidades de Villa Allende, Mendiolaza, Unquillo, Río Ceballos y Salsipuedes. También llovía en Traslasierra, Altas Cumbres, Alta Gracia y el Valle de Punilla.
El compás de espera del agua fue la constante de una jornada de bochorno que castigó con "una máxima de 38,4 grados a las cuatro de la tarde, con el agravante de más de 58 por ciento de humedad lo que elevó la sensación térmica en varios grados", según precisó a Clarín Rubén Bustos, del Servicio Meteorológico provincial.
La emergencia hídrica, en tanto, continuó con los cortes rotativos de agua en Villa Carlos Paz; la prohibición, so pena de multa, de regar, lavar autos y llenar piletas de natación en la capital mediterránea y alrededores; y los cortes anunciados en las Sierras Chicas.
El esperado cambio climático comenzó en la capital cordobesa "a las 16,40 horas", detalló Bustos, con una tormenta de tierra que lo envolvió todo. Un fenómeno climático de cuasi desertificación que atribuyen a la tierra suelta por falta de lluvias, la tala indiscriminada de bosques y los incendios forestales que devastaron más de 300 mil hectáreas. Marcelo Colombatti, director del Plan Provincial del Manejo del Fuego, dijo que "esta es la temporada de incendios más larga en la historia de Córdoba".
Las densas nubes de polvo motivaron que la Policía caminera cortara el tránsito en la Ruta 9 sur a la altura de Oliva, Morrison, James Craik y Ballesteros, sobre la autopista Córdoba-Villa María.
Luego un viento fresco desde el sur y la temperatura descendió "12 grados en menos de una hora". Los chaparrones caídos en el sur provincial, en las localidades de Río Tercero, Tancacha y Hernando alcanzaron para aplacar la tierra. Desde la oficina de pronósticos, agregaron que "los chaparrones aunque aislados y moderados, continuarán hoy y mañana". |
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