Plantas potabilizadoras colapsadas, 20 mil viviendas sin suministro de agua durante al menos 5 días, escuelas sin clases, escasez de deshielo, permanentes cortes programados y una notoria falta de inversión durante más de 10 años, así se encuentra la provincia respecto a un recurso tan vital para sus habitantes de cara a lo que ya aseguraron será un verano complicado y un futuro no muy auspicioso.
Desde las 23 de ayer y hasta las 5 de la mañana de hoy se iban a producir nuevas interrupciones del servicio para "enmendar" la planta potabilizadora de Benegas; sin embargo, ya aclararon que este panorama será una constante de cara a los próximos días.
Ayer, Gonzalo Dávila, interventor de Obras Sanitarias (OSM), y Javier Montoro, titular del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) lanzaron frases que anuncian un futuro incierto de cara al verano y más aún acerca de las deficiencias que puede sufrir el servicio durante los próximos años.
"Todas las plantas están en mal estado, no sabemos en qué momento puede romperse algo que perjudique el abastecimiento a distintas zonas de Mendoza", dijo Dávila. Al tiempo que Montoro advirtió que "será un verano complicado y que el saneamiento de la provincia tiene que tener un lugar preponderante en la agenda del Gobierno".
Ambos atribuyen la situación a la escasez de inversión de parte de la empresa concesionaria de Obras Sanitarias. "Fueron muchos años sin aportes de dinero", aseguran. Mientras tanto, una fuente cercana a la empresa privada salió al cruce de estos dichos asegurando que en 2007, en la planta de Benegas "se colocaron filtros móviles de alta generación con un costo de 1,5 millones de dólares y la ingeniería total de la ampliación de ese espacio esta lista desde hace más de dos años".
Lo cierto es que los problemas de la planta de Benegas dejaron sin agua a 20 mil familias y según aseguraron desde OSM, el servicio volverá a su normalidad hoy en la totalidad de los casos. Para que esto no vuelva a ocurrir la cifra estimada en lo que a inversión respecta es de casi 600 millones de pesos.
Este monto debería llegar desde la Nación, el presupuesto provincial y el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo. "Si ese dinero se distribuye adecuadamente durante los próximos 5 años en nuevas obras, la situación puede comenzar a cambiar", señaló Montoro.
Tres años es el tiempo estimado que se necesitará para ampliar las obras de la planta potabilizadora de Benegas, que abastece a buena parte del Gran Mendoza, esto quiere decir que los mendocinos deberán acostumbrarse a la escasez y los cortes, sobre todo en el verano, cuando el recurso hídrico se hace mucho más necesario necesario.
Mientras tanto, como consecuencia de las maniobras de reparación de los filtros en Benegas, anoche volvió a resentirse el servicio, con mayor o menor gravedad en los barrios: Universitario, Unimev, Santa Lucía, Arredondo, Alimentación, Petrolero, Aires de Campo, Jardines de Estrada y en las calles Las Cañas y Berutti. "Una vez finalizados los trabajos volverá el servicio, pero no se descartan nuevos cortes", anunciaron desde OSM.
El plan de acción de la intervención de Obras Sanitarias y del ente regulador, que tiene como objetivo combatir los problemas relacionados con el suministro implicó a la totalidad de los operarios e inspectores trabajando día y noche, además de la colaboración de distintas municipalidades, Irrigación y hasta el Ministerio de Salud, priorizando que el agua potable llegue rápidamente a hospitales, centros de salud, escuelas y hoteles de las zonas afectadas.
"Esto no se soluciona de un día para el otro, pero también la gente debe comprometerse a cuidar el agua litro a litro", señalaron desde el EPAS. Cabe destacar a partir del lunes 15 de noviembre Obras Sanitarias está facultada para multar el uso indebido entre las 8 y las 20.