El Consorcio de Riego del Valle Inferior se mantendrá intervenido sin fecha de normalización. Igual, está reclamando acreencias a los chacareros que superan el millón de pesos; según revelaron fuentes oficiales.
La intención de mantener la actual situación responde a que se debe atender la coyuntura productiva, ya que la temporada agrícola 2009-2010 se encuentra en plena marcha.
Dentro de las actuales gestiones de la intervención se apunta a que los consorcistas puedan cancelar las deudas, y para ello, se recurrió a la vía de reclamos puntuales frente a la necesidad de tener que afrontar costos de operaciones y tareas relacionadas con el mantenimiento del sistema.
Entre los gastos que hubo que afrontar desde la administración, sin contar con ingresos genuinos, está la contratación de potencia eléctrica adicional para el uso de bombas de desagüe en virtud de que este tipo de operaciones resulta prioritarias.
De esta manera, quedaría para una segunda oportunidad la intención del Departamento Provincial de Aguas (DPA) de convocar a una asamblea de productores para determinar el destino de la administración que lleva varios años de intervención.
A los problemas de falta de pago, que provoca un desfinanciamiento, se le suma que una fuerte presión política ejercida por grupos de chacareros impidió el reajuste tarifario.
De acuerdo a los cálculos oficiales se requerían cobrar 124 pesos por hectáreas al año sobre los 90 pesos actuales.
Hasta ahora la intervención no tuvo demasiado éxito en el corte del servicio dado que se verificó -en la práctica- que a medida que se colocaron candados, se sucedían los actos de vandalismo; revelaron las fuentes consul- tadas.