Para que lloviera hacía falta humedad, y ahora que la humedad se instaló ya llovió dos veces en el lapso de 48 horas. Ayer se registraron nuevas aunque escasas precipitaciones en Córdoba y alrededores, tras las primeras del viernes a la noche, y el Servicio Meteorológico prevé nuevas lluvias para pasado mañana. Si bien el agua caída todavía no alcanza para paliar la emergencia hídrica, los meteorólogos aseguran que lo que está ocurriendo significa el arribo de la tan esperada temporada de lluvias y, por lo tanto, podría ser el comienzo del fin de la sequía.
"Las precipitaciones de ayer fueron muy escasas, no alcanzaron para medir, pero son importantes porque confirman una tendencia. El hecho es que la lluvia trajo humedad, lo que es bueno porque eso generará más lluvias", explicaron a Clarín en el Observatorio Meterológico de Córdoba. Ese punto de inflexión que tuvo lugar el viernes pasado cambió el humor de la gente, que desde hacía dos meses venía sufriendo una especie de 'psicosis' por la falta de lluvias.
Afectó a todos, sin distinción de edad. Luca, por ejemplo, de dos años, el viernes a la noche estaba en la casa de su padrino en barrio General Paz -contaron sus padres Paulo y Victoria- cuando comenzó a llover: "Lluvia, vamos, vamos", dijo el nene, pura alegría, invitando a salir al patio a mojarse, festejando el agua.
"En términos sociales, la lluvia del viernes aportó tranquilidad. Hacía tres semanas que estábamos con alerta roja", le explicó a este diario Jorge Boido, vocero de la Cooperativa Integral, concesionaria del servicio de agua en Carlos Paz y cuatro comunas vecinas. De todas maneras, aclaró que "en términos técnicos, la lluvia no hizo ningún aporte al caudal del río San Antonio".
Algo distinto ocurrió en la zona de Sierras Chicas. El intendente de Mendiolaza, Daniel Salibi, contó: "Hoy (por ayer), se cortó el servicio como estaba programado. Pero la lluvia desestresó a los vecinos e hizo que el dique La Quebrada pasara de un déficit de 11,21 metros a 11,17 metros. O sea, ganamos cuatro centímetros de agua que sirven para abastecernos un día".
Las localidades de Mendiolaza, Río Ceballos y Unquillo consumen agua del dique La Quebrada a razón de cuatro centímetros de profundidad a una temperatura oscilante entre los 25°C y los 28°C. Mientras que el consumo trepa a seis centímetros con 30°C y a nueve centímetros a 35°C.
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