Había que salvar la cumbre de medio ambiente de Copenhague de alguna manera. Y la solución fue quitarle el peso de firmar allí un pacto para terminar con las emisiones de gases que provocan el calentamiento del planeta. Ahora, en la capital danesa se discutirán las cuotas concretas de recortes y de dónde saldrá el dinero para compensar a las naciones en desarrollo que deben realizar la reconversión industrial. La firma del compromiso será en otra reunión en algún momento del año que viene, probablemente en México.
El acuerdo se alcanzó en la cumbre de la APEC en Singapur. Hasta allí llegó de sorpresa el primer ministro de Dinamarca, Lars Lokke Rasmussen, con la propuesta de "un acuerdo de dos pasos" y logró el apoyo del presidente estadounidense Barack Obama y el chino Hu Jintao, los dos países más contaminantes. De esta manera, Obama podrá pasar por Copenhague junto a otros 70 jefes de Estado.
Sin el peso de la firma de un tratado que comprometa a sus industrias a una fuerte reducción de sus emisiones y la posibilidad de unos meses más para negociar las cuotas de recortes, los líderes del mundo se sacaron un peso de encima. Pero será por poco tiempo. En Copenhague deberán decir hasta dónde realmente están comprometidos al recorte. Europa dice que puede llegar hasta un 25% de lo que emitía en 1990. Japón las cortaría a la mitad antes del 2050. EE.UU. podría llegar a un 17% si lo aprueba el Congreso. China quiere dividir las emisiones por habitante. Así dejaría de ser el segundo mayor contaminante del mundo. Brasil e Indonesia se comprometen a dejar de destruir sus selvas si se les paga por cada árbol que mantienen en pie.
Ahora, la tarea de los especialistas entre el 7 y el 18 de diciembre en Copenhague será la de poner un precio a la tonelada de dióxido de carbono, el gas más contaminante, para terminar de armar la ecuación económica de este juego de poder. De esa manera se podría crear un impuesto universal a las emisiones y hacer pagar a los que contaminan. La cumbre de Copenhague está a salvo. Sigue pendiente el objetivo de salvar al planeta.
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