Un manto de esperanza acercó la inestabilidad climática de las últimas horas, en particular a los habitantes de Bahía Blanca y Punta Alta, amenazados por una de las crisis más importantes, en décadas, en materia de provisión de agua.
Es que, al menos, se registró una precipitación, circunstancia que venía dándose en los últimos tiempos.
Quizás, el registro de nuestra ciudad, hasta anoche, era uno de los más importantes, pese a lo bajo, si se tiene en cuenta lo ocurrido en la zona inmediata.
Hasta las 9 de la noche, producto de dos fuertes chaparrones, en especial el que se dio después de las 19, en el centro de la ciudad se contabilizaban 12 milímetros con 8 décimas.
No obstante, los sectores vinculados con la provisión de agua y las autoridades políticas y técnicas, tenían la mirada puesta en lo que pudiese ocurrir en la zona serrana, donde arranca la cuenca del principal proveedor de aguas del lago Paso de las Piedras.
Pues bien, allí el volumen de agua caída, hasta anoche, había sido escaso.
Se anticiparon unos 2 milímetros en Sierra de la Ventana, lo que no representaría ningún beneficio a la situación del espejo de agua.
Es más, ayer se había registrado el nivel histórico más bajo, pues la cota descendió hasta 154,10 metros, dos centímetros menos de lo que se había detectado sobre fines de la semana anterior.
Esta circunstancia no hizo más que sumar preocupación en los ámbitos de decisión, sensación que se ha extendido a la población, castigada por una seguidilla de vientos intensos, desde distintos cuadrantes, que por momentos sumieron a la ciudad en densas nubles de polvo en suspensión.
Ese mismo viento sumó su influencia seca a las altas temperaturas, contribuyendo negativamente al mantenimiento de los niveles en Paso de las Piedras.
Ayer, sin ir más lejos, por momentos la temperatura trepó hasta los 30 grados, hecho que, paralelamente, hizo que los bahienses y puntaltenses requirieran de un mayor uso de agua potable.
"Si bien mucho no llovió, al menos esperamos que el clima comience a cambiar y poco a poco las cosas tiendan a su normalidad", comentó un alto funcionario municipal.
Si bien hoy podría mejorar un poco el clima, se anticipaba otro desmejoramiento para el miércoles.
Ayer mismo, el secretario de Obras Públicas, Rubén Valerio, comentó que pase lo que pase continuarán las tareas de perforación del denominado pozo exploratorio, que llegaría hasta unos 600 metros de profundidad, en busca de nuevos caudales para agregar a la red.
Casi nada en las zonas más castigadas
El meteoro no dejó mayores aportes en las áreas más castigadas por la sequía de los distritos de Villarino y Patagones. En Algarrobo apenas se contabilizaron 2 milímetros, en Médanos 1 y en Stroeder unos 5 milímetros también. "Fue un chaparrón y después salió el sol", comentaron. |
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