La escasez de agua podría producir daños serios a la salud de la ciudadanía puesto que es fundamental para la higiene de los alimentos y del mismo ser humano, en este entendido, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz a través de Adalid Mollinedo, responsable del programa de desastres, emergencias, salud ambiental y enfermedades no transmisibles, recomendó a la población en general usar racionalmente el agua en el marco de la sequía a nivel departamental.

ENFERMEDADES GASTROINTESTINALES
Mencionó que entre los efectos de las sequías están las enfermedades gastrointestinales, diarreas, alergias dermatológicas, desnutrición y otros que afectan a los niños y personas mayores de 60 años, considerados los sectores más vulnerables. “Si se presentan estos males, deben asistir al centro de salud más próximo para recibir la debida atención médica”, recomendó Mollinedo.

RECOMENDACIONES
Enfatizó que frente a estos riesgos, la población debe tomar conciencia evitando desperdiciar el agua, utilizando mangueras para lavar movilidades, patios, aceras, o en el riego de jardines.

AREA RURAL
En el área rural recomendó utilizar el riego por goteo ya que este sistema ha supuesto un importantísimo avance al conseguir la humedad en el sistema radicular, aportando gota a gota el agua necesaria para el desarrollo de las siembras.
“Las aguas de los ríos y lagos no son óptimas para el consumo del ser humano, por lo que se advierte no ingerirlas, porque son altamente peligrosas para la salud ya que contiene muchos microbios”, dijo

SEQUÍA
“Cuando mencionamos la palabra sequía, evocamos de inmediato su causa principal, es decir la falta de agua. Las consecuencias de esta manifestación de la naturaleza pueden ser devastadoras en lo ambiental, lo económico y lo social” acotó.
La sequía se origina en la deficiencia en la precipitación sobre un período extendido de tiempo, lo que resulta anormal.

TIPOS DE SEQUÍA
Explicó que la sequía puede ser calificada de cuatro maneras, meteorológica, cuando la precipitación es inferior a lo normal para un lugar específico; agrícola, cuando la humedad de los suelos no satisface los requerimientos para lograr un cultivo; hidrológica, cuando las reservas superficiales y subterráneas están por debajo de lo normal; y socioeconómicas cuando la escasez de agua afecta a las personas.