El informe científico demandó dos años de investigación y se concretó con la intervención del gobierno provincial rionegrino y el Consejo Federal de Inversiones (CFI) a solicitud del municipio durante la última gestión del ex intendente Adrián Casadei y se dio a conocer públicamente en fecha reciente, señaló el diario Río Negro.
Durante el estudio, los científicos tomaron muestras de agua de una selección de quince lugares de las barracas, arrojando índices desalentadores.
Para determinar el grado de contaminación bacteriana presente en estos sectores se buscó detectar la presencia de coliformes totales y escherichia coli, que son bacterias fecales que se utilizan como indicadores de la existencia de contaminación microbiológica. Y aunque por sí mismos, este tipo de microorganismos no resultan perjudiciales para la salud, la sola presencia en un lugar devela la existencia de otros que sí pueden generar enfermedades.
Como consecuencia de esto, vecinos de la villa se manifestaron exigiendo al gobierno local una rápida respuesta con el objetivo de evitar males mayores. |
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