Una ligera lluvia aislada benefició el fin de semana a algunos lugares del Chaco, pero no fue generalizada y siguen los efectos de la sequía. Así por ejemplo la zona de Campo Aceval recibió entre 20 y 30 mm de lluvia, parte de la colonia Neuland entre 5 y 40 mm, Yalve Sanga 18 mm, Fortín Boquerón 35 mm, Isla Po’i 10 mm, zona de Paratodo entre 15 y 30 mm, comunidad La Harmonía 45 mm y Pozo Amarillo 12 mm. Buena lluvia recibió la comunidad Campo Largo con 69 mm y la localidad de Villa Choferes del Chaco, con 75 mm. Esta localidad dista 15 km de Filadelfia, que recibió solo algunos mm.
En gran parte del Chaco se sigue esperando lluvias importantes, para poder salir de las garras de la sequía. Desde julio de 2008 hasta octubre de 2009, en 16 meses, cayeron en esta ciudad solo 461 mm. Comparando con el mismo ciclo de los años 2006 a 2007, cayeron más del doble, es decir 982 mm. Esto hace que los efectos de la actual sequía sean acuciantes para la población, el sector productivo y también para la fauna y flora silvestre.
El sábado pasado las temperaturas alcanzaron 45 grados centígrados en la sombra y a las 19:00 el termómetro marcaba todavía 41,5 grados. El centro y norte del Chaco soportan una sequía, que comenzó en julio 2008 como fenómeno cíclico normal, cayeron buenas lluvias en octubre y noviembre del mismo año, pero después mermaron a un nivel mínimo o quedaron ausentes.
La situación sigue difícil para los pequeños productores. “Nuestra vida es la leche y esto se agota y la recuperación no es rápida, por eso necesitamos un tratamiento especial en el ámbito crediticio para poder saldar nuestros compromisos. Ya perdimos acá en la zona 1.000 animales, entre lecheras y desmamantes. Necesitamos un apoyo financiero para que la cooperativa pueda tener fondo de nuevo y seguir apoyando esta emergencia”, dijo Justo Castillo, presidente de la cooperativa El Quebracho.
Indicó que si no tienen un apoyo del sector crediticio, ajustable a la realidad que viven, la cooperativa no va poder seguir funcionando, porque tiene sus compromisos económicos con terceros. “La producción básica está en cero. Nuestra producción lechera estuvo siempre por 200.000 litros por mes, y hoy día estamos a 10.000 litros en un mes”, destacó.
En otras zonas, muchos ganaderos vendieron toda hacienda, otros tratan de salvarla con la compra de alimentos sustitutos como cala dulce o heno. Se estima que se perdieron 3.000 cabezas de vacuno.
En varios lugares se están instalando plantas desalinizadoras, pero aun no están en funcionamiento.
|
|
|