El director paraguayo de Itaipú, Carlos Mateo Balmelli, informó ayer que su colega brasileño Jorge Sameck le confirmó que su gobierno concluyo el estudio del acuerdo firmado entre los presidentes Fernando Lugo y Lula da Silva, el 25 de julio pasado en Asunción, y la nota reversal fue enviada al gabinete civil de la Presidencia del Brasil, y esta semana será remitida al Congreso para su estudio.
“La nota reversal tenía que pasar por la Cancillería, el Ministerio de Hacienda y de Minas, para adecuar lo firmado por los mandatarios a las leyes brasileñas y adecuar la determinación de los mandatarios para que el precio de la energía no recaiga en los consumidores y otras cuestiones técnicas”, explicó, por su parte, el director brasileño, Jorge Samek, quien junto a Mateo participó ayer en Curitiba, capital del estado de Paraná, de una serie de reuniones con autoridades locales.
Samek indicó que los ministros Celso Amorim, Edison Lobão y Guido Mantega ya prestaron su acuerdo al documento final, y el siguiente paso es remitirlo al Parlamento.
“Este trámite será cumplido por la Casa Civil, esta semana”, aseguró el funcionario brasileño.
“El documento ya cuenta con la firma de los tres ministros, y esta semana se envía al Congreso. Este es un paso importante para avanzar en el cumplimiento de los acuerdos firmados por los presidentes”, aseveró por su parte Mateo Balmelli.

El acuerdo
Los presidentes de Paraguay, Fernando Lugo, y del Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, firmaron un acuerdo durante una visita oficial realizado por este último al Paraguay, el 25 de julio pasado.
En el mismo se establece como principal punto que Brasil triplicará el pago por la energía de Itaipú que le cede Paraguay, y que la ANDE venda en forma gradual el excedente de electricidad que genera la hidroeléctrica con preferencia al mercado brasileño.
El acuerdo, considerado histórico por ambos mandatarios, establece que del pago actual de US$ 5,1 que recibe Paraguay del Brasil, subirá a US$ 15,3, con lo que el país pasará a percibir anualmente la suma de US$ 360 millones por cesión de energía. Brasil con esto prácticamente da por cerrado el capítulo Itaipú, sin acceder al reclamo principal de la libre disponibilidad.