En la oportunidad se hizo un balance del trabajo realizado, tanto en el acarreo como de la distribución local a través de la red de servicios y por medio de camiones cisterna, que llevan el agua hasta las más de cien bocas de expendios comunitarias que se implementaron en los barrios más alejados.
El acarreo del agua cruda desde la laguna Glos hasta la planta potabilizadora lo están realizando 15 camiones, que aportan alrededor de un millón y medio de litros diarios; mientras que la distribución a los barrios está a cargo de camiones de menor porte aportados por la propia cooperativa, la APA y el municipio local, alcanzando a distribuir un cupo promedio de 200 mil litros diarios. Este operativo consiste en llevar agua y arrojar en aljibes y depósitos comunitarios habilitados para tal fin, como también a instituciones sanitarias, educativas y comedores comunitarios. Este trabajo alivió en gran parte la situación desesperante de miles de vecinos de los barrios que sólo dependen del limitado servicio de las canillas comunitarias.
En cuanto al acarreo de agua cruda para la potabilización, los camiones de la APA operan desde horas de la madrugada, ahora trayendo el líquido desde la laguna de Glos, ubicada a 65 kilómetros a la vera del Río Bermejo, aunque sigue latente la posibilidad de volver a sacar desde el reservorio El Chiquilamón, ya que las distancias son menores. Además, durante estas dos semanas de acarreo, se pueden observar numerosos baches y desniveles en la ruta asfaltada que une Castelli con la rotonda de Villa Río Bermejito, situación que se empeora al ingresar por la ruta nacional 95 que llega desde la rotonda hasta el acceso al puente interprovincial Puerto Lavalle, lugar donde se encuentra esta reserva natural.
Un dato positivo es la gran cantidad de masa líquida que posee la laguna Glos, que recibe agua del propio río Bermejo mediante un trabajo de bombeo que permanentemente se realiza.
La situación de El Malá
El reservorio, que habitualmente abastece de agua a Castelli, permanece totalmente agotado desde hace más de un mes, y la situación sigue igual a pesar de la lluvia, de un promedio de 50 milímetros en la zona. Sin dudas el panorama no cambiará mientras no se registren precipitaciones cuantiosas, no sólo en el propio reservorio, sino también en la zona rural que aporta a través de los canales la mayor parte de la masa líquida en épocas de lluvias. |
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