La municipalidad de la ciudad bonaerense de Necochea multará a vecinos y comerciantes que derrochen agua potable en el marco de la emergencia hídrica que fue declarada en ese partido bonaerense.
A raíz de la situación, la comuna dispuso un operativo en el que inspectores municipales tendrán la facultad de labrar actas de infracción y serán convertidas en multas, una vez que el Juzgado de Faltas lo analice como positivo.
Fuentes comunales informaron que "esta modalidad se implementa en pos de ejercer mayor presión a los ciudadanos desaprensivos que no cuiden el vital elemento y no respeten las normas dispuestas desde la Secretaría de Obras y Servicios Públicos para controlar el mal uso del agua".
Por su parte, el director de Obras Sanitarias de esa comuna, Guillermo Botella, resaltó que "es la primera vez que el personal tiene la facultad de multar a los vecinos que se encuentren en infracción, ya que hasta el momento sólo se informaba y se pedía colaboración para el uso racional del agua".
En el marco del operativo se recomendó a la población no utilizar agua para riego durante el día, no lavar vehículos con mangueras y en tal caso, utilizar baldes con agua, entre otros. Y a quienes no cumplan con estas recomendaciones, se les labrarán fuertes multas.
EL CONSUMO EN LA PROVINCIA
Cabe destacar que el consumo de agua potable en la Provincia está muy por encima del promedio recomendado tanto por especialistas como por normas internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El consumo de agua necesario por persona para vivir está estimado entre 80 y 125 litros diarios, aunque la OMS recomienda hasta 250 litros de agua diarios por persona que vive en una ciudad, para el desarrollo de actividades tales como bañarse en la ducha (cinco minutos, 100 litros); en la descarga del baño, (50 litros); en el lavado de ropa, (30 litros); en la limpieza del hogar, (27 litros); en el jardín, (18 litros); en lavar y cocinar alimentos, (15 litros); y en otros usos como beber o lavarse las manos, (10 litros). Sin embargo, en la provincia de Buenos Aires el consumo promedio por habitante por día es de 350 litros.
En lo que hace a nuestra ciudad, fuentes de ABSA señalaron que "en La Plata se estima que el consumo es todavía mayor, teniendo en cuenta que se producen alrededor de 350 mil metros cúbicos de agua por día, es decir, unos 350 millones de litros de agua por jornada, lo que marca entre 600 y 700 litros de agua potable por habitante por día".
PERDIDAS
Se considera que un tanque de inodoro que pierde consume por año entre 34.000 y 80.000 litros de agua; la deficiencia en el flotante de un depósito provoca una pérdida de 4.500 litros en un solo día; y el desborde de un tanque de reserva hace que se pierdan más de 2.600 litros en un día
En La Plata también piden por "un uso solidario"
Si bien La Plata es una ciudad privilegiada en materia de recursos acuíferos debido a su proximidad con el Río de la Plata y también debido a sus posibilidades de explotación de napas subterráneas, fuentes de la empresa ABSA, -Aguas Bonaerenses S.A.- señalaron la necesidad de "apelar al uso solidario del agua".
"Debido a la crisis hídrica que azota a una decena de provincias del país y en un contexto mundial donde el agua escasea año tras año, es que se hace necesario realizar un uso responsable, solidario y cuidadoso del agua", se señaló.
En ese sentido, las recomendaciones apuntan a colaborar en el fomento de una nueva cultura del agua y de nuevos hábitos, y en función a esa necesidad, desde la empresa con sede en nuestra ciudad se aconsejó realizar el llenado de piletas en horario nocturno; usar los productos necesarios para mantener el agua limpia en los natatorios el mayor tiempo posible; mantener la limpieza del agua en piletas de lona para evitar la constante renovación; y no conectar bombas succionadoras a la red, ya que restan una desproporcionada cantidad de agua al sistema.
Asimismo, también se recomienda evitar el riego de jardines durante el día, calles de tierra, lavado de vehículos, veredas y patios; reemplazar el uso de mangueras por baldes; y controlar las instalaciones internas que generen pérdidas, ya que aunque éstas sean mínimas, en un contexto generalizado pueden provocar una alteración en los niveles de presión.
"Aunque en la región el agua no falte -se señaló desde ABSA- estas medidas deben intensificarse a partir de ahora, y es por eso que se hace hincapié en el buen uso del agua, y se apela a evitar el derroche". |
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