El municipio de Merlo, la principal localidad turística de la provincia de San Luis, declaró el alerta roja por la sequía que afecta a toda la región. Por el momento no habrá cortes de suministro, pero si no llueve en cantidad los próximos días los controles serán más estrictos. Y los empresarios del sector turístico ya ven con preocupación la situación, de cara al verano.
"En los últimos cinco años generalmente a esta altura del año llovía mucho más. Este año se ha notado una merma en las precipitaciones. En nuestro complejo todavía no se han verificado faltantes del servicio de agua potable, pero estamos muy expectantes para que el agua caiga del cielo", dijo a Clarín Susana Basuga, propietaria del complejo Brisa Serrana. Anoche apenas caían algunas gotas, que todavía no alcanzaban para paliar la larga sequía.
Varios dueños de hoteles consultados por este diario aseguraron que si bien las reservas por ahora no se han visto afectadas, la falta de precipitaciones y la declaración del alerta roja genera incertidumbre por lo que pueda pasar de aquí en más. El problema en Merlo, además, vino a sumarse al de otra localidad turística puntana, Potrero de los Funes, donde ya se había declarado la emergencia a fines de agosto.
Pero desde el municipio trataron de bajarle el tono a la medida en Merlo: "Lo hicimos para concientizar a la población, antes de que lleguemos a una situación límite", dijo a este diario Sergio Guardia, intendente de la ciudad. Y si bien reconoció que la falta de lluvias es preocupante, se definió "optimista" con respecto al futuro.
La medida alcanza a toda la población de Merlo, ubicada a 200 kilómetros al noreste de San Luis. Ya hay zonas altas donde es dificultoso el bombeo del agua, ya que los ríos y arroyos están secos.
En noviembre de 2008, Merlo recibió 102 milímetros de lluvia contra sólo 21 de lo que va del mes este año. La sequía obligó al gobierno provincial a cuidar las cuencas de los ríos Grande y del Dique La Florida, que estarán destinadas sólo para uso humano. Es decir que no se podrá llenar piscinas, regar, lavar autos, veredas y todo lo que implique un derroche de agua.
Domingo Malovini, presidente de la Cooperativa de Agua de Merlo fundamentó el alerta roja en que el agua que aportan los arroyos no es suficiente para satisfacer las demandas de la población y que "Merlo depende en un 80 % de la estación de bombeo". Es una planta nueva que entró a funcionar en el mes de junio, con alteraciones técnicas por el momento para su puesta a punto.
Si la situación de sequía continúa estará obligada la cooperativa a cortar el servicio de manera programada. Para ello el municipio controlará estrictamente que la poca agua que se use sea para uso humano y se cobrarán multas de entre 300 y 2.500 pesos según el caso.
El asesor hídrico del gobierno, Guillermo Aguado, estima que el agua caída en la ultima semana "no alcanza para nada" y agregó que es importante que la lluvia caiga en las sierras altas, sobre todo de Comechingones, para que se recarguen los acuíferos subterráneos, se pueda generar un clima de humedad y se inicie un ciclo de lluvias.
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