Finalmente, las incógnitas y discusiones encontraron una respuesta: con las lluvias del lunes, que promediaron los 40 milímetros en la zona de la cuenca del río Sauce Grande, la cota de superficie del embalse de Paso de las Piedras recuperó un centímetro: 154,11 metros sobre el nivel del mar contra los 154,10 de la antevíspera.
El hecho es más simbólico que significativo respecto del volumen de agua almacenada en el lago.
Por un lado, este aumento genera una singularidad para una cota que viene disminuyendo de manera continua desde 2005, luego de haber alcanzado ese año su máximo valor histórico (165) y revierte una disminución de 2,98 metros respecto de la cota medida el 1 de enero de 2009.
La cota de 154,11 registrada ayer significa disponer de 77 hectómetros cúbicos, de los cuales 70 resultan útiles para la provisión a la red.
Este volumen representa el 22 por ciento de la capacidad total del lago y ubica al espejo de agua en el 39 por ciento de su superficie total, estimada en 4.000 hectáreas.
La lluvia vino a poner freno a una tendencia que, incluso, podría revertirse de manera más intensa si se repitiera el fenómeno en las próximas horas, ya que las precipitaciones serían más aprovechables, teniendo en cuenta que el agua caída ha servido para incrementar la humedad la cuenca. Un importante milimitraje, hoy posibilitará que el agua llegue hasta el embalse.

Sobre alertas y medidas
Según la Autoridad del Agua (ADA), organismo que tienen a su cargo la administración del embalse de Paso de las Piedras, Bahía Blanca sigue en alerta amarilla desde que el lago bajó a los 155 metros de cota, con sus reservas ubicables en 81 hm3 útiles.
La baja, que promedia dos centímetros por día en las últimas semanas, sugiere que en tres meses se entraría en alerta naranja, ubicable en una cota de superficie 152, con su capacidad reducida a un 15 por ciento. Por último, el alerta roja se planteará con los 150 metros, cuando la existencia de agua sea de 31 hm3 útiles.
De no registrarse lluvias, la ADA ha considerado fechas estimativas para todas estas situaciones, e incluso el momento preciso en que ya no sería posible extraer líquido del embalse.
Por eso ha estimado que el 4 de enero próximo llegaría el alerta rojo y que el embalse dejaría de ser operativo el 9 de abril de 2010, al alcanzar la cota de 145 metros, medida en la que su volumen útil sería nulo.
Buscando extender esos plazos teóricos, considerado un escenario sin precipitaciones, se han puesto en marcha los primeros seis pozos del Bajo San José, que, según Aguas Bonaerenses, permiten extraer unos 900 m3/h menos al embalse, aunque esa cantidad no ha sido suficiente para reducir la baja del lago, en virtud de las altas temperaturas y los fuertes vientos propios de la época estival que aceleran ese descenso.