A un costo estimado de 10 millones de dólares asciende el proyecto de modernización del sistema de agua potable y tratamiento de aguas servidas en el distrito de Barú.
Ambos servicios están trabajando al 50% de su capacidad por varios problemas y en el caso de las aguas negras, ya se registran filtraciones que contaminan los ríos y el mar, reveló el alcalde de la comuna, Franklin Valdés.
Eira Sánchez, presidenta de la Cámara de Comercio de Barú, coincide con la autoridad local sobre la ineficiencia del sistema de aguas servidas y el de agua potable.
Dijo que la cámara tiene planes de desarrollo turístico para la zona, pero con un sistema de aguas servidas obsoleto y un acueducto carente de abastecimiento de agua potable, los inversionistas en turismo pierden interés.
Destacó que en las zonas altas de Barú, el agua potable escasea porque no hay suficiente líquido, y en el invierno el agua que reciben contiene sedimentos y hasta lodo, por lo que el producto es de mala calidad.
Valdés aseveró que el 60% de la población de Barú está afectada por la falta de un moderno sistema de agua potable, pues durante el invierno se deben parar dos de las cuatro bombas, porque la arena y los sedimentos que traen consigo las crecidas del río Chiriquí Viejo las dañan, mientras que durante la estación seca, no cuentan con suficiente líquido para abastecer a la comunidad.
El acueducto de Barú se compone de la planta potabilizadora de Paso Canoa, que abastece al 80% de la población, y el de San Bartolo, que dota de agua al 20% restante. Este último fue construido por la empresa bananera Chiquita Brands hace más de seis décadas.
Valdés dice que la planta potabilizadora de Paso Canoa fue construida bajo el gobierno del presidente Guillermo Endara, con algunas fallas, mismas que fueron denunciadas por él durante los gobiernos de Ernesto Pérez Balladares, Mireya Moscoso y de Martín Torrijos sin solución.
En 2003, Puerto Armuelles sufrió un sismo que rompió algunas tuberías de aguas servidas, las cuales no llegaron a repararse y cuyo contenido sigue cayendo y contaminando el río Rabo de Puerco.