El cambio climático es una de las amenazas más graves que enfrentamos hoy día, ya que pone en riesgo a la ciudad, al incrementarse el consumo de agua potable y aumentar la exposición a inundaciones, que “ni siquiera el nuevo Túnel Emisor Oriente tendrá capacidad de contener”, advirtió Gloria Soto Montes de Oca, investigadora de la Universidad Iberoamericana.
En su participación en el taller de resultados del Centro Virtual de Cambio Climático de la Ciudad de México, señaló que la zona metropolitana es el área del país con los problemas más graves en cuanto al sostenimiento del manejo del agua, tanto por el bajo nivel de resiliencia –recuperación frente a la adversidad– de la capital ante el peligro que impone dicho cambio, como por calores más intensos, lo cual derivará en un mayor consumo de agua potable.
El incremento sería de 93 millones de metros cúbicos (30.3 por ciento adicional), con un impacto a lo largo del año, pero si no se cuenta con fuentes adicionales, la reducción en la oferta que hoy se presenta en diversas delegaciones se puede generalizar y los hogares se enfrentarían a recortes sistemáticos y severos del servicio prácticamente todo el año, advirtió.
Por el lado del agua pluvial, en la zona urbana se descargarían al drenaje 20.17 metros cúbicos por segundo adicionales. Esto significaría un incremento de 23 por ciento, con el consecuente riesgo de inundaciones y problemas de protección civil, que sería difícil atender por el Túnel Emisor Oriente, afirmó. Consideró que los efectos del cambio climático pueden llevar a una situación aún más grave de la que se vive en la actualidad, si las políticas de manejo de agua siguen las mismas estrategias no sostenibles que se han tomado en los 30 años anteriores.
Sin embargo, el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), Ramón Aguirre Díaz, precisó que no está en duda la capacidad adicional del desagüe que aportará el Túnel Emisor Oriente, que sí resolverá un problema, pero “es una situación más complicada, porque se pondrá a prueba la capacidad de la red secundaria de drenaje, y existen ocupaciones urbanas sobre arroyos y cauces de agua”.
Claudia Sheinbaum Pardo, investigadora del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló la necesidad de “castigar” con impuestos la incorporación de camionetas a la circulación, por el alto consumo de combustible y aportación de gases de efecto invernadero que tienen. Asimismo, se manifestó por que se mantenga la tenencia vehicular, porque es un mecanismo por el que los automovilistas financian, con algo, la infraestructura requerida por los autos, y ayudan en el subsidio al servicio del Metro.