La copiosa lluvia que azotó durante la madrugada de ayer a distintos puntos de la provincia provocó consecuencias disímiles. Mientras que en algunas localidades trajo alivio a la sequía y las altas temperaturas, en otras sólo causó inundaciones y destrozos. En ambos casos, los milímetros que cayeron no alcanzan para salir de la profunda crisis hídrica en la que se encuentra la provincia.
En las Sierras Chicas, la situación continúa siendo alarmante pese a que llovió un promedio de 40 milímetros. Es que el dique La Quebrada, que abastece a las localidades de Río Ceballos, Unquillo y Mendiolaza, sigue con una bajante de 11,6 metros, por lo que las autoridades resolvieron continuar con el cronograma de cortes.
Según explicó el intendente de Mendiolaza, Daniel Salibi, el incremento de 12 centímetros en la cuenca abastecedora alcanza sólo para cubrir tres días de provisión del líquido vital a las tres localidades. Por ello, continúa siendo de vital importancia aplicar medidas de disminución del consumo. “Si las lluvias son periódicas, no alcanzan. Lo ideal sería que llueva 300 milímetros”, dijo Salibi.
En Salsipuedes, pese los 40 milímetros de agua que cayeron ayer, la mitad de la población continúa sin tener acceso al líquido vital. “Se trata de 1.300 familias que siguen en crisis extrema”, explicó el intendente Sergio Cornejo. En esta zona cayeron piedras de cinco centímetros “que provocó destrozos en cañerías, tanques y caños de la Cooperativa de agua”, agregó.

Temporal en El Crispín
Escenas de pánico se vivieron durante la madrugada de ayer en la localidad de El Crispín, donde se registró un fuerte temporal de viento, lluvia y granizo que produjo voladuras de techos en galpones y daños en viviendas, aunque por fortuna no provocó lesiones en ninguno de sus habitantes.
El Crispín es una localidad cordobesa de 400 habitantes situada a 35 kilómetros al noroeste de Santa Rosa de Río Primero, desde donde ayer enviaron una ambulancia para atender posibles heridos.
El comisario Daniel Massa informó que “el temporal (con fuertes ráfagas de viento) provocó serios daños a casas, e incluso llegó a voltear árboles de raíz al igual que las columnas de alumbrado público. También hubo daños a galpones y tinglados, a pesar de lo cual a esta hora no hay evacuados”.
Según informó Diego Concha, director de Defensa Civil de la Provincia, “la gran cantidad de agua caída en pocos minutos ocasionó la inundación de cuatro viviendas, cuyos integrantes se auto evacuaron en casas de familiares”. Además las ráfagas de viento, agua y piedra provocaron la voladura de techos. Concha explicó que se trata de una localidad de difícil acceso para los equipos de rescate, ya que son todos caminos de tierra. A esta hora el Ministerio de Desarrollo Social envió una camioneta con frazadas y colchas.
En tanto, los lugares donde más milímetros cayeron son las localidades de Tulumba -20 mm-, Tanti - 35mm-, Mina Clavero - 30mm-.
La tormenta también tuvo sus consecuencias sobre la Capital cordobesa, donde la lluvia provocó el derrumbe del techo de una vivienda ubicada sobre calle Mendoza en barrio Alta Córdoba. En otros sectores se registró caída de árboles y ramas caídas.
En tanto, en Villa Los 40 Guasos se volaron los techos de más viviendas, cuyos habitantes fueron derivados a la Dirección de Promoción Familiar municipal.