Catamarca podría tener buenos servicios y superar los padecimientos que la población tiene todos los años con el agua y la luz si obras vitales para mejorar esas prestaciones estuvieran operativas. Algunas de ellas fueron lanzadas por el actual gobernador, Eduardo Brizuela del Moral, durante su primera gestión -hace más de cuatro años-, y hasta ahora no pudieron ser puestas en marcha.
Con diversos argumentos, los técnicos del Gobierno vienen justificando la demora en la construcción, y además de la falta de fondos, mencionaron trabas burocráticas que habrían impedido avanzar con un mejora de fondo en la infraestructura de los servicios.
Esto no evitó, sin embargo, que continúen adelante trabajos no esenciales como, por caso, los del estadio de fútbol.
En cada crisis de suministro, tanto en el invierno como en el verano, los funcionarios de Obras y Servicios Públicos prometieron la inminente puesta en marcha de tareas que pondrían fin a los problemas de siempre. Mientas tanto, ensayaron soluciones coyunturales que tenían un alto costo para el erario.
El Gobierno sostiene que hay tres obras que son clave para mejorar la matriz energética: la nueva línea entre San Martín y la ciudad capital, la estación transformadora de Valle Viejo y la de El Pantanillo. A éstas se suma el acueducto Pirquitas-Capital, que permitiría no solamente incrementar la disponibilidad de agua en el principal núcleo urbano de la provincia, sino también independizarlo de la provisión de electricidad.
De ese grupo, sólo el acueducto está en ejecución, pero por la falta de dinero, en el mediano plazo no beneficiará a la Capital.
Los problemas de financiamiento fueron destacados por el ministro Juan Acuña a la Bicameral de seguimiento de las privatizaciones. El funcionario aseguró que el Plan Energético provincial sufrió restricciones por la crisis de este año, a lo que se suman los trámites para la puesta en marcha de algunos trabajos. Por eso, para este verano, tampoco estarán funcionando.
INFRAESTRUCTURA PENDIENTE
Nueva línea San Martín-Capital
?Es mencionada en el discurso oficial desde 2005. En teoría, permitiría duplicar el ingreso energético al Valle Central. En julio de 2008 se realizó la compra de los cables y otros insumos a un costo de 14 millones de pesos. No puede ser realizada hasta que el ENRE nacional no realice una audiencia, para la cual no hay fecha.
Estaciones transformadoras
?Las estaciones de Valle Viejo y El Pantanillo complementarán la línea desde San Martín y descomprimirán la estación de rebaje del barrio 9 de Julio, siempre desbordada por la demanda. La primera fue parte del acuerdo de renegociación con EDECAT en 2006. Sólo se hicieron trabajos preliminares.
Nuevos tendidos urbanos
?Otra tarea importante que sigue esperando es la reforma de la distribución en la ciudad. Es que los cableados actuales no dan abasto, aún cuando se incremente la cantidad de energía. Recién ahora se está realizando el cableado subterráneo en el centro, pero resta una reforma integral de la red.
Acueducto Pirquitas-Capital
?Según el Gobierno, permitirá asegurar el agua en la ciudad. Tiene un avance del 75% de la primera etapa. Sin embargo, no beneficiará aún a la ciudad, pues no hay fondos asegurados para construir el segundo tramo hasta los barrios capitalinos.
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