La lluvia del martes a la noche trajo alivio pero es insuficiente para calmar la crisis hídrica que afecta las sierras. El embalse San Roque subió cinco centímetros y La Quebrada, 12.
En la cuenca del río San Antonio (que tributa al San Roque), la lluvia no fue tan contundente. Apenas 16,9 milímetros en Los Gigantes, 11,4 en Icho Cruz y 20,4 en Villa Carlos Paz.
Jorge Boido, de la Cooperativa Integral de Carlos Paz (Coopi), indicó que el aumento no fue significativo y que se seguirá trabajando para controlar los consumos.
En Icho Cruz, una casa se inundó con un metro y medio de agua por la crecida del arroyo Solares. Valle Hermoso registró una importante granizada con algunos evacuados.
En tanto, las localidades de Sierras Chicas continuarán con el cronograma de cortes, a pesar de los 25 milímetros caídos en promedio de la zona del embalse de La Quebrada. Faltan 11 metros para que el agua llegue al límite del vertedero. En Río Ceballos, Unquillo y Mendiolaza los cortes son de 24 horas y hasta el 1º de diciembre
Las precipitaciones fueron más copiosas en el noreste cordobés, una zona acosada por una sequía histórica que afecta la producción agropecuaria. En Santa Rosa de Río Primero cayeron 32 milímetros; La Para, 70; El Fortín, 75; San Francisco, 100; La Puerta, 80; Morteros, 120; Brinkmann 75.
En El Crispín (93 kilómetros al noreste de la capital), un fuerte temporal de agua y viento provocó daños materiales en cuatro viviendas y en la iglesia. No se registraron heridos ni evacuados, aunque se cortó la luz.
En la ciudad de Córdoba, la lluvia se prolongó desde las 22 del martes hasta las 6 de ayer. Cayeron 45 milímetros, los cuales trajeron algunos inconvenientes en el sistema de desagües con varias calles inundadas.

En la ciudad
Barrios con problemas por desagües tapados
Lo mismo de siempre: llueve y se anegan calles por falta de desagües o por desagües tapados de basura, pese a que eso se había advertido. Eso mismo pasó la noche del martes, en la que numerosos barrios se tornaron intransitables.
Martín Luque, director de Defensa Civil de la Municipalidad, admitió que “hay mucha basura en las alcantarillas y no se hizo el trabajo previo por falta de infraestructura y el conflicto gremial”. Luque se sinceró: “El sistema de desagüe no aguanta ni estando limpio”.