En la tarde de ayer, la Dirección Nacional de Meteorología (DNM) dejó temporalmente sin efecto la alerta naranja por tormentas fuertes que afectó a la zona del litoral, noreste y centro del país, pero advirtió que desde la hora cero de hoy, hasta las 22, estaba en vigencia un nuevo estado de alerta.
En este caso la advertencia volvía a ser de color naranja, pero para todo el país, y no sólo para 12 departamentos como el anterior. Los departamentos de Salto y Cerro Largo fueron los que sufrieron las peores consecuencias por las lluvias del martes y madrugada del miércoles. Las abundantes lluvias provocaron inundaciones en viviendas y autoevacuados.
Esta vez el alerta involucra a todo el territorio nacional, y se prevén rachas de viento entre 75 - 120 km/h y precipitaciones puntualmente copiosas (50­100 mm en sólo seis horas, o superiores a 100 mm en 24 horas).
Según dijo ayer a LA REPUBLICA Marcelo González, de Relaciones Públicas de la DNM, a las 17.40 de la víspera se constataba una mejora en el tiempo de los 12 departamentos afectados por el anuncio del día anterior, por lo que se cesó temporalmente la alerta naranja, bajándola a nivel amarillo. Empero, González informó que, a partir de la hora cero de hoy comenzaría a regir una nueva advertencia naranja por tormentas fuertes, pero que esta vez involucraría a todo el territorio, y que temporalmente se prolongaba hasta las 22.

Inconvenientes en serie
La ciudad de Salto amaneció ayer con inconvenientes en serie, provocados por las tormentas de los últimos días. Personal de la Intendencia departamental tenía que abocarse más que nada a la remoción de árboles caídos y a dar ayuda a algunas familias, pobladores de los barrios bajos, a quienes entró agua de la crecida en sus viviendas.
Las lluvias caídas en las últimas horas en la zona resultaron ser particularmente copiosas, con un registro que llegó a ser de 70 milímetros a las cinco y media de la mañana. El director municipal de Parques y Jardines, Diego Boussoinade se puso al frente de varias cuadrillas a efectos de rehabilitar el tránsito vehicular con la mayor rapidez. Especialmente ramas y árboles caídos entorpecían la circulación.
A su vez, Walter Malet, del Comité de Emergencia, dijo a El Espectador que por momentos el mal tiempo provocó un "colapso histórico" en los desagües de la ciudad. Se registraron además fuertes vientos que provocaron la voladura de techos, sobre todo en viviendas precarias y establecimientos rurales. También cayeron árboles y columnas del tendido eléctrico. Entre las 5 y las 8 de la mañana, llovieron 70 milímetros.

Cerro Largo
En Melo, mientras tanto, las autoridades departamentales decían ayer de tarde que la situación aparecía "controlada y sin mayores consecuencias"; también allí cayeron copiosas lluvias en las últimas 24 horas.
En diálogo con LA REPUBLICA, el intendente municipal y presidente del Comité Departamental de Emergencia, Ambrosio Barreiro, dijo que el panorama era permanentemente monitoreado y que preocupaba lo que podría suceder en las primeras horas de esta jornada, cuando las aguas de las zonas altas del departamento comenzaran a bajar y el arroyo Conventos aumentara su caudal.
Familias de las zonas bajas de Melo se autoevacuaron, y en algunos casos fue necesaria la intervención de la Policía para sacar a personas que se negaban a salir de su hogares que ya habían sido alcanzados por las aguas. Al cierre de este informe, LA REPÚBLICA pudo saber en forma oficial, que los evacuados eran dos personas mayores y dos menores, que fueron alojados en instalaciones del Gimnasio Municipal.
En el transcurso de unas 12 horas llovieron en la capital arachana alrededor de 180 milímetros, lo que llevó a la obstrucción de cañerías y desagües, inundándose fincas particulares e incluso la sala de emergencia del hospital local y que recientemente fuera inaugurada. Si bien las condiciones meteorológicas habían mejorado sobre el mediodía de ayer, Bomberos y Policía mantenían informado permanentemente al Comité de Emergencia.

Rutas cortadas
Por la intensidad de las precipitaciones, la Ruta 8, en lugares bajos cerca de Isidoro de Noblía y otros tramos a 15 kilómetros de Melo, y la Ruta 44, en algún tramo, estaban cortadas.
Otros cortes de ruta se reportaban en otros puntos: cinco en Rivera y uno en Artigas, cerca de Bella Unión. Los primeros fueron en ruta 8 km 6 en Paso Monteiro, ruta 28 km 65 en Paso Mandado, ruta 6 km 413 en Zanja de la Arena, ruta 44 Paso Masogano y ruta 44 km 407 Paso Sancón. El último corte es cerca de Bella Unión, en la ruta 30 km 57 sobre la Cañada del Sauce.