Margot Franken, experta en hidrología, en declaraciones para EL DIARIO, lamentó que a la fecha se ignore los lugares en los que tenemos reservas acuíferas a nivel nacional. Este trabajo debió efectuarse hace mucho tiempo porque en los últimos años la sequía golpeó a varios sectores del departamento.
“Cuando vemos la situación en Bolivia, nadie sabe cuán grandes son nuestros reservorios subterráneos, tampoco saben cuál es la recarga anual, cuántos pozos existen o cuánto se saca de estos pozos, por lo que nos encontramos en una tremenda incertidumbre” declaró.
Aseveró que estamos en el momento preciso para empezar a valorar el “ líquido vital” , usándolo y botando la contaminación ya que “todos recibimos de alguna manera esa misma contaminación que retorna en los vegetales y legumbres que consumimos”.

ABASTECIMIENTO
Mencionó que el abastecimiento de agua se lo puede efectuar por efectos pluviales, la recuperación de las lluvias, al momento debiera ser más agresiva , “ya que científicos aseguran que el consumo de esa agua es accesible para el consumo humano y agricultura”.
“Está claro que el agua pluvial está dentro del ciclo hidrológico y la podemos utilizar sin temor a problemas secundarios, sin embargo, si no tenemos datos de la cantidad que contiene el ciclo anual no sabemos qué cantidad podemos o estamos extrayendo” dijo.

ABASTECIMIENTO LOCAL
Explicó que el agua proveniente de las lluvias tiene por lo menos dos ventajas, la primera que puede ser recuperada de los techos en vez de ponerla en un alcantarillado pluvial y causar inundaciones.
Asimismo, puede ser apta para ka limpieza de la casa, lavado de ropa u otras actividades, quedando pendiente la de consumo humano que sí o sí tiene que ser tratada y se calcula por lo menos cinco litros por persona al día.

SITUACIÓN ACTUAL
Aclaró que al momento, lo que hacemos con nuestros sistemas “modernos” de abastecimiento y evacuación de las aguas es interrumpir el equilibrio del avance de agua local y no solamente del agua, sino el balance nutriente. “Extraemos grandes cantidades en un lugar y evacuamos agua contaminada en otro”, explicó.

DESPERDICIO DEL LIQUIDO VITAL
Mencionó que un desperdicio evidente del líquido vital es el que usamos en el baño ya que en cada descarga por lo menos utilizamos diez litros de aguar potable.
“Hoy en día, en la mayoría de los países del mundo, los baños son separadores, es decir clasifican la orina y los fecales por separado, “Si no hay una infección urinaria, no hay problema y este es un producto limpio y se podría usar después de tres semanas de almacenamiento para cambiar el PH directamente, los fecales necesitan un proceso más sofisticado haciendo humus de lombriz y otros”, dijo.