La Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) dispuso suspender la generación de energía en la central ubicada en el dique Piedras Moras con el objeto de garantizar un caudal mínimo y estable de 6 metros cúbicos por segundo del río Ctalamochita.
Esta disposición fue acordada tras una serie de reuniones con funcionarios municipales de Río Tercero y técnicos de la Secretaría de Ambiente de Córdoba y de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia.
“Se ha garantizado el caudal mínimo del río Ctalamochita para satisfacer las necesidades ambientales y ecológicas en Río Tercero y en todas las ciudades ubicadas aguas abajo como Villa María, Bell Ville o Marcos Juárez. Epec dejó de generar electricidad en la central de Piedras Moras y eso ha permitido mantener los 6 metros cúbicos por segundo como volumen constante de esta corriente”, explicó el responsable de Ambiente de Río Tercero.
A partir de esta medida quedó descartada la posibilidad de que se reitere el afloramiento masivo de algas, la muerte de éstas y de centenares de peces tal como ocurrió a fines de octubre pasado cuando el cierre de las compuertas de Piedras Moras redujo a sólo 2 metros cúbicos por segundo la circulación del líquido por el río Ctalamochita.

Efectos no deseados
Como directa consecuencia de la suspensión en la producción energética de la central de Piedras Moras, la fábrica química Atanor de Río Tercero se vio obligada a paralizar su planta de clorosoda.
Este sector del complejo fabril era el que menos demanda de producción tenía y por esta razón fue elegido por los responsables de la firma como opción de ahorro ante la sensible baja de la tensión energética proveniente de las centrales de Piedras Moras y de Reolín.
Las fuentes consultadas en Río Tercero coincidieron en que cuando se consoliden las incipientes lluvias de los últimos días y aumente sustancialmente el caudal de Piedras Moras, Epec volverá a generar energía sin alterar el cupo de metros cúbicos de agua por segundo que libera habitualmente.