Señor Director:
"En su edición del 16 de noviembre este diario ha informado que se aprobó una ley en Santa Fe por la que se prohíbe (salvo casos excepcionales) la exportación de agua. Resumiré mi fundamentación de por qué considero que esa resolución es un disparate.
"El abastecimiento de agua dulce escasea en algunas partes del mundo, pero en otros sitios corren ríos caudalosos (Paraná, Uruguay, Amazonas) que terminan por desembocar en los océanos, donde se salinizan. Luego, por evaporación natural alimentan las nubes que se descargan; después, regresa una importante parte del agua a los continentes y se cierra así un ciclo natural renovable.
"Si toda la flota tanquera del mundo (principalmente barcos petroleros) pretendiese vaciar el Río de la Plata para exportar su caudal, nadie notaría una bajante. Sería similar a pretender vaciar el mar con un baldecito. Por eso considero que es disparatado prohibir la exportación de un producto que no podemos utilizar y se pierde en el océano."
Ing. agrónomo Francisco J. Secco
LE 4.149.353
franciscosecco@hotmail.com
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