Los gobiernos federal, del estado de México y del Distrito Federal mantendrán por lo menos hasta el primer semestre de 2010 la restricción en el envío de agua a través del Sistema Cutzamala.
Ramón Aguirre Díaz, director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), dijo que en febrero de 2010 la situación mejorará un poco, pues de 30% del caudal que hoy se deja de recibir, la restricción bajará a 20%, lo que representa 900 litros de agua por segundo adicionales.
Pero dijo que las lluvias de este 2009 no fueron suficientes, pues aún faltan 47 millones de metros cúbicos en las presas que abastecen a ese sistema, lo que obliga a mantener la restricción. Ese faltante equivaldría a dejar de recibir por 47 días agua de esa infraestructura.
Entrevistado luego de otorgar constancias de capacitación a mujeres plomeras, Aguirre Díaz dijo que el mínimo necesario para una óptima operación del Sistema Cutzamala es de 534 millones de metros cúbicos de líquido, pero por las escasas lluvias el nivel de las presas llegó a 487 millones de metros cúbicos. “El 2009 fue un año muy difícil. Faltó lluvia durante prácticamente todo el año y hasta finales de agosto llegamos a tener una expectativa de que nos iban a faltar 130 millones de metros cúbicos para el abastecimiento de 2010, afortunadamente nos empezó a llover en septiembre y hubo una recuperación de las presas”, explicó.
Lamentó que la percepción general es de que el problema de desabasto de agua ya se resolvió. “La realidad es que no se ha superado el problema”, dijo.
La mayor demanda de agua potable iniciará después del invierno, por lo que las autoridades locales han diseñado un plan de restricción que no sólo abarca el recorte del caudal proveniente del Cutzamala.
De acuerdo con Ramón Aguirre se disminuirán las horas efectivas del servicio en la red de distribución y se cerrarán más temprano los tanques de almacenamiento, sobre todo para asegurar un abasto de líquido por las mañanas en aquellas delegaciones que dependen en mayor medida del Cutzamala para el suministro.
Como resultado de las pocas lluvias, la ciudad de México deja de recibir 3 mil litros de agua por segundo al día, cantidad suficiente como para abastecer a un millón de personas. A pesar de este déficit Ramón Aguirre dijo que no se ha presentado una situación crítica de desabasto en la ciudad, pero consideró que se deben tomar medidas adicionales para evitar el desperdicio.
Una de esas medidas tiene que ser con las tarifas por el suministro.
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