El jueves habrían comenzado a llegar las máquinas y los técnicos que harán los estudios de factibilidad para construir un complejo termal en la isla Apipé. Esto hizo revivir los planteos de vecinos que advierten que el proyecto sigue avanzando sin que existan garantías de que beneficiará a la población.
“Siempre en el nombre del progreso, nos vemos amenazados”, manifestó a El Litoral Mariana Zarza, quien es una habitante de la isla y ex convencional. En este sentido, señaló que “lo mismo sucedió con Yacyretá, nosotros sufrimos el impacto y resulta que todavía no tenemos luz eléctrica”.
Pero más allá de estas cuestiones, Zarza plantea que cuando el representante de la empresa habría expuesto el proyecto no sólo no les habría garantizado que utilizarán mano obra local sino que además ya le habría advertido que el complejo podría estar ubicado en la costa o en otra parte, por ejemplo, en la zona de reserva.
“Esto no es una cuestión menor porque hay que determinar el impacto que esto tendría en la zona y creo que lo más adecuado hubiera sido que se haga una audiencia pública antes de avanzar con el proyecto”, destacó Zarza. Al mismo tiempo anticipó que “ya estuvimos hablando entre varios vecinos y veremos que podemos hacer para evitar que se usen recursos que nos pertenecen sólo para beneficiar a algunos”.